“Tengo Miedo Torero”

Del Cine y las Leyes

Pero me Enamora el Miedo

Por Horacio Armando HERNÁNDEZ OROZCO

“Tengo Miedo Torero”, película chilena, dirigida por Rodrigo Sepúlveda; con la actuación de Alfredo Castro (La Loca de Enfrente), Leonardo Ortizgris (Carlos), Julieta Zylberberg (Laura), Amparo Noguera (Doña Olguita) y Paulina Urrutia (Doña Clarita); tuvo un preestreno vía streaming en Chile el fin de semana del 12 y 13 de septiembre de 2020.

a Loca del Frente, una travesti vieja que vive en el bajo mundo del Santiago de los 80, conoce a Carlos, un joven guerrillero mexicano que pertenece al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, quien llega a Chile para participar en un operativo revolucionario, de lo cual ella desconoce.

La película es una adaptación de la novela homónima de Pedro Lemebel, escrita en 2001, cuando aún vivía el dictador Augusto Pinochet y tenía múltiples cargos judiciales en su contra; tanto la novela como la película tocan el tema del atentado que Pinochet sufrió en 1986.

EN LA NOCHE TODOS LOS GATOS SON PARDOS

En un cabaret nocturno de mala muerte, el espectáculo está a cargo de unos travestis, y entre ellos está La Loca de Enfrente, quien ya ha visto pasar sus mejores años, pero no renuncia al glamour del escenario, cuando un grupo de carabineros interrumpe en el lugar matando a algunos y arrestando a otros.

La cinta se ubica en la primavera y verano de 1986 en Santiago de Chile, y se desarrolla en un empobrecido cité de Santiago, que muestra las carencias que vivían muchos chilenos en la propia capital chilena; pero es el marco perfecto para entender la inconformidad con el régimen militar que Pinochet había impuesto hacía más de una década.

La dictadura militar endureció los conceptos de hombría y feminidad; se promocionó la figura de la mujer como ama de casa, relegada al ámbito privado, casero y a las tareas domésticas mientras el hombre se presenta como el dirigente, fuerte y viril. El modelo patriarcal reduce a las personas en dos roles únicos: hombre y mujer, y a una sexualidad única: la heterosexualidad.

El establecimiento de medidas drásticas afectó a la vida bohemia donde se expresaba la comunidad homosexual, mientras que las fuerzas militares y policiales realizaron contínuas redadas a locales, con mucha violencia especialmente hacia los transexuales.

UN AMOR PLATÓNICO

En la redada nocturna, La Loca de Enfrente es salvada por Carlos, quien la acompaña hasta la casucha donde vive, y ahí se despide de ella, para volver días después pidiéndole de favor poder guardar ahí unas cajas con “libros”.

Carlos es el prototipo de hombre varonil, con cabello desalineado y de tupida barba oscura, rebasando los treinta, y con el carisma que caracteriza a los mexicanos en Sudamérica, por lo que La Loca de Enfrente cree tener un segundo aire que le permite soñar en que nunca se es vieja para enamorarse, y todo indica que Carlos no es homofóbico; pero guarda un pequeño secreto, el joven es un guerrillero mexicano del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

En paralelo con un creciente movimiento social opositor a la dictadura de Pinochet, el 14 de diciembre de 1983, oficialmente fue creado el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), este grupo paramilitar contó con el apoyo del régimen de Fidel Castro, quien proporcionó un cuantioso arsenal, el cual fue descubierto y requisado por las Fuerzas Armadas el 6 de agosto de 1986; el objetivo de esta organización guerrillera chilena era el derrocamiento del general Augusto Pinochet.

SER TRAVESTI CON LOS COMUNISTAS

Un día Carlos llega acompañado de Laura, despertando los celos de La Loca de Enfrente, que no entiende lo que está sucediendo, hasta que se entera que en las cajas no sólo hay libros, sino también armamento, por lo que discute con el joven revolucionario, quien le dice que se llevará las cajas a otro lugar, pero ella se opone.

Dentro de las discusiones y diálogos que se dan entre los dos protagonistas de la historia, La Loca de Enfrente le dice que ser travestí es difícil no sólo en los regímenes de derecha sino también en los de izquierda, que la homofobia no es exclusiva de partidos o de ideologías políticas, quedando desconcertado Carlos con estas declaraciones.

Y no está tan alejada de la realidad lo dicho por La Loca de Enfrente, pues Salvador Allende llegó a ser presidente gracias al Movimiento de Izquierda Revolucionaria, y el 11 de septiembre de 1973, se dio el golpe de estado realizado por las Fuerzas Armadas y de Orden; Allende contó el apoyo de mucha gente que intentó resistir al golpe; dentro de ellos se encontraba Mario Melo Pradenas, quien fuera parte del MIR hasta su expulsión producto de su homosexualidad.

Algunos días después, Melo fue apresado por fuerzas del régimen y pasó a formar parte de los miles de detenidos desaparecidos que no han sido encontrados hasta la fecha, un homosexual que no tuvo cabida en la izquierda chilena; pero, así como él, cientos de homosexuales fueron golpeados y asesinados en los primeros días de la dictadura y represión directa en lugares de encuentro de travestís.

SEPTIEMBRE DEL 86

Carlos invita a La Loca de Enfrente a un día de campo, todo es maravilloso y él le pide que pose para tomarle unas fotos, hasta que ella descubre que el joven guerrillero aprovecha la ocasión para fotografiar el lugar y planear un operativo, ella se siente utilizada; días después, se entera del frustrado atentado contra Pinochet.

En 7 de septiembre de 1986, el FPMR realizó la Operación Siglo XX, que tenía como objetivo al general Augusto Pinochet, se realizó con las armas internadas por Carrizal Bajo que alcanzaron a distribuirse antes de que la Central Nacional de Informaciones (CNI) descubriera el grueso de la partida; ese día, mientras Pinochet se dirigía desde su residencia de descanso en el pueblo de El Melocotón hacia Santiago, el Frente atacó su auto, comitiva y escoltas.

La novela en que se basa la película toma prestado su nombre de la canción que cantara Lola Flores: “Tengo Miedo Torero” y es que la protagonista le confiesa a Carlos que tiene miedo por lo que le pueda pasar a él; en la película se escucha la versión del cantaor flamenco Diego “El Cigala” y de la cantautora peruana Eva Ayllón.

Pedro Lemebel, autor de la novela, es un referente de la literatura homosexual y contestataria, siempre abordó temas de la marginalidad chilena utilizando para ello algunas crónicas autobiográficas, que en su infancia y juventud, sufrió en carne propia la discriminación social y estatal; la cinta es un romance que se mueve entre los mundos clandestinos de la noche homosexual de la ciudad, y la insurgencia que se alza contra un régimen autoritario; ambos son ambientes de violencia y discriminación en los que la homosexualidad está prohibida.

Pero ¿será delito que un homosexual se enamore de un insurgente?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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