*Y un día de Marzo ahí se Reunieron Curanderos, Sanadores, Chamanes, Yerberos y Hasta Charlatanes
Por Susana Vega López
Ya la gente está ávida de desestresarse, de tener buena salud, de sentirse bien, de reactivarse física y mentalmente, de tonificarse y es por ello que poco a poco crece la demanda de las aguas curativas, porque son cálidas, placenteras, porque curan, alivian, relajan, previenen enfermedades, regeneran, pero lo mejor: transmiten energía de la buena.
Su olor no es desagradable como otras de su misma especie y, -no obstante que contienen sales y minerales que el cuerpo requiere para estar bien- se pueden tomar porque su sabor no disgusta: son las aguas medicinales de los Baños del Peñón de la Ciudad de México, que estuvieron cerradas por varios meses por motivo de la pandemia y que ya abrieron sus servicios nuevamente.
Por su composición química, se encuentran clasificadas entre las mejores del mundo, al igual que las que brotan en un parque acuático familiar, Agua Hedionda, localizadas en Cuautla, estado de Morelos, con la diferencia de que éstas últimas tienen ese olor característico a azufre, a huevo cocido que, de entrada, incomoda al visitante pero que son igual de curativas. Las dos aguas ganaron un segundo lugar a nivel mundial en 2017.
Si bien las aguas termales de Agua Hedionda provienen del deshielo de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, las aguas medicinales del Peñón de los Baños, alcaldía Venustiano Carranza, nacen del subsuelo y se extraen con una bomba de agua. El líquido corre por unos tubos para enfriarla y hacerla llegar a cada una de las tinas que se encuentran en sendos cuartos de blanco mármol, con WC, lavabo y camastros, explica el maestro Jorge Hebert Espinosa, a Misión Política.
Entrevistado en una pequeña sala del lugar, luego de haber vivido la experiencia de sumergirme en la bañera de mármol en donde caben una o dos personas, comentó que por motivo de la pandemia fueron cerrados por más de medio año “aunque ya se abrió el servicio al público”, señaló.
Hizo saber que el pasado mes de marzo se reunieron en ese lugar curanderos, sanadores, chamanes, yerberos y hasta charlatanes -pues dicen que curan con las manos- para recargarse de energía con motivo del equinoccio que en esta ocasión ocurrió el día 20 de marzo a las tres de la mañana.
El equinoccio se relaciona con el inicio la primavera que oficialmente es el 21 de marzo. “Llegaron desde el viernes para preparar su ofrenda y sus rituales. Les hablaron a los puntos cardinales y mencionaron los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego para recibir esa energía que sólo da esta fecha; sus ofrendas consistieron en inciensos, flores, frutos y piedras”.
En el transcurso del ritual dichas ofrendas se ofrecieron a los presentes. Algunos sólo recibieron una flor, otros, un aguacate; otros más, un cuarzo y los menos recibieron dos y hasta tres cosas… Como la amiga de un familiar se “sintió” porque sólo le dieron una flor, preguntó el por qué. La respuesta fue que ellos percibían la energía de las personas y que para contrarrestar las malas vibraciones tenían darles más ofrendas para absorber lo negativo.
“Un mundo raro, yo soy matemático y no creo en eso pero lo vi, lo acabo de vivir; una mujer, hasta se desmayó, se desvaneció y dijeron que debíamos rezar porque la Madre Tierra la estaba llamando, la quería arropar… que venía muy mal…” No es un espectáculo, pero parece.
Se sabe que la entrada del equinoccio cambia con el tiempo porque a veces es el 19, 20, 21 y hasta 22 de marzo, agrega el profesor y comenta que, así como otros se van a recibir energía a Teotihuacán, Chichen itzá o alguna otra pirámide, hay quienes prefieren reunirse en El Peñón.
Don Jorge Hebert indicó que debajo de la capilla había un centro ceremonial azteca por lo que a la llegada de los españoles se decidió la construcción de un templo para evangelizar al pueblo. “Era un centro ceremonial, mal llamado pirámide, donde se encontraron restos óseos; huesos de humanos”.
PRÓXIMA REAPERTURA DE LA CAPILLA
El 22 de enero del año pasado, en el programa de reconstrucción de la Ciudad de México y de la República Mexicana, el gobierno federal asignó un presupuesto a diferentes lugares “y la Secretaría de Cultura de la CDMX tuvo a bien designar a la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe cerca de seis millones para reconstruirla pues ya tenía fracturas en la cúpula, en las paredes y los retablos que estaban deteriorados”.
Ahora lucen recubiertos con hojas de oro. “Los restauradores del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) han hecho una labor extraordinaria y están por terminar los trabajos en esta capillita que data del siglo XVII y que tendrá su reapertura en los próximos días”.
Suena el celular y don Jorge contesta:
-Baños Medicinales El Peñón para servirle… Sí ya abrimos…, todos los días de siete de la mañana a siete de la noche, un lugar de aguas termales pero mineralizadas… ¡Ah, ya las conoce!, entonces debe saber que no debe traer toalla porque la toalla seca, absorbe y quita lo mojado por lo que aquí le proporcionamos unas mantas para taparse y recostarse en el diván donde se da el complemento de la salud, ya que el cuerpo comienza un proceso de supuración, de expulsión de todas las toxinas que tiene… se va a autosanar con la eliminación de toxinas”.
Y donJorge continuó:
-Qué bueno que ya sabe usted todo eso. Le recuerdo que tampoco debe traer jabón, ni shampoo porque corta el litio, el calcio, el potasio, el magnesio y todas las propiedades del agua por lo que si lo hace, lo único que haría es bañarse en agua caliente y mejor no gaste su dinero.
-¿El costo?: 175 para niños entre seis y doce años y 240 para público en general… los masajes tienen un costo de recuperación de 370 pesos. Las tinas son para una o dos personas, aunque caben papa, mama y dos menores.
Y hubo más:
-¿Traje de baño?: No debe usarse traje de baño, a menos que venga con su suegra… (carcajadas).
El profesor refiere que están enfrente del aeropuerto, en Avenida del Peñón esquina circuito interior y como la entrada tuvo problemas por seguridad, la entrada es por la parte de atrás.
Finalmente, relata que es un lugar histórico donde se acuña la leyenda del escudo nacional, con el corazón de Copil que, al ser aventado, cayó en lo que ahora es el zócalo y donde nació el nopal, donde se le paró un águila que devoró una serpiente.
“Se pretendió construir un centro de salud y terminó siendo un “condemonio”, ¡perdón!, condominio…
Y las risas afloran.
La dirección oficial es boulevard Puerto Aéreo, número 465.
¡A relajarse en tiempos de pandemia!