La organización Amnistía Internacional (AI) presentó este lunes en México la campaña «Nuestro grito es monumento», que busca evitar que la represión contra las mujeres que se manifiestan contra la violencia se convierta en una práctica habitual.
AI pide con esta campaña «que se reconozca la legitimidad de la causa de las protestas», que parte del reclamo de que el Estado garantice a las mujeres mexicanas una vida libre de violencia, lo que hasta el momento parece muy lejano, pues según AI y otras organizaciones más de 10 mujeres son asesinadas cada día en el país.
México registró 967 feminicidios en 2020, una cifra casi idéntica a los 969 crímenes por razón de género de 2019.
«La campaña es una forma de decir ¡basta! a la violencia que ejercen las autoridades contra las mujeres que protestan de manera pacífica», declaró Tania Reneaum, directora ejecutiva de AI México, en un comunicado.
«Es un llamado para que reflexionen sobre la grave estigmatización con que han caracterizado a dichas protestas, invisibilizando el legítimo reclamo de las mujeres a una vida libre de violencia, así como su exigencia de acabar con la impunidad en los miles de feminicidios en México», agregó.
La campaña destaca la relevancia del activismo de las mujeres a lo largo de la historia, caracterizado por una gran «creatividad y capacidad de organización». Algo que, consideraron, ha sido fundamental para la conquista de importantes temas de la agenda de género en México.
Según AI, las protestas de mujeres cuentan con varias décadas de recorrido, pero en 2020 las corporaciones policiales respondieron a marchas y concentraciones con represión y violencia.
Desde hace más de dos años, el movimiento feminista fue intensificándose progresivamente, pues las cifras de violencia contra las mujeres y feminicidios no disminuyen y el Gobierno parece no actuar de manera suficientemente contundente.
El punto de inflexión en la violencia policial en marchas de mujeres se dio en noviembre de 2020 en Cancún, en el suroriental estado de Quintana Roo, donde la Policía reprimió a balazos a un grupo de mujeres que protestaban por el feminicidio de Alexis -de nombre oficial Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado-.
México condenó de manera unánime los hechos y varias personas fueron separadas del cargo.
Sin embargo, aunque fue la situación de represión más evidente, no fue la única, ya que desde el pasado año en la capital mexicana las manifestantes se han encontrado con golpes, bloqueos e incluso gases irritantes.
El pasado 8 de marzo se vivieron momentos de gran tensión, con muchas manifestantes y reporteras con dificultades para respirar y sin poder abrir los ojos, pero la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital negó el uso de cualquier tipo de gas pimienta o lacrimógeno.
Por lo anterior, y como consecuencia del informe «México: La era de las mujeres. Estigma y violencia contra mujeres que protestan» presentado en marzo pasado, AI dio inicio a la campaña, cuyo hashtag es #GritoMonumento y que incluye una petición que cualquiera puede firmar para «exigir a las autoridades que tomen acción y dejen de reprimir y criminalizar las manifestaciones de mujeres».