Por Jesús Michel Narváez
Cuando el presidente de la República anunció el descubrimiento de campo petrolero “muy grande, grande, grande” en Tabasco, supuse que Pemex habría encontrado algo similar a Cantarell.
Y por ello me di a la tarea de hurgar cuáles son los yacimientos “grandes, grandes, grandes” en el mundo.
De acuerdo con la empresa Negocios M&E, Arabia Saudita posee el yacimiento, este sí grande, grande, grande con 83 mil millones de barriles y Kuwait tiene el segundo lugar con uno de 72 mil millones de barriles.
El “gran descubrimiento mexicano” se calcula que tiene una reserva hasta “de 600 millones de barriles”. (Le faltan ceros al por mayor).
No se trata de minimizar el hallazgo sino de colocarlo en la proporción que representa: nada comparado con los mencionados y que se conocen por sus nombres como Ghawar Field y Burgan Field respectivamente.
Por supuesto que es buena noticia que finalmente se redescubra la “riqueza de todos los mexicanos”, pero no deja de ser una llamarada de petate si se observan los otros yacimientos entre los que se encuentra el Campo Costero Bolívar, de Venezuela, con una reserva de 32 mil millones de barriles.
A diferencia del pasado, con este “grande, grande, grande yacimiento”, no se prevé extraerlo para la exportación, que es el negocio de todas las petroleras del mundo, sino usarlo para consumo interno.
Eso se desprende de la afirmación presidencial: la extracción de petróleo se destinará a la refinación y no se continuará la tendencia a exportar crudo y comprar gasolinas, “es decir, toda la materia prima será procesada en nuestro país”.
“Esta nueva política significa no extraer más petróleo que el indispensable para cubrir la demanda de combustibles del mercado interno. En términos cuantitativos, esto significa que durante todo nuestro mandato no sacaremos del subsuelo más de dos millones de barriles diarios; para ejemplificar, en nuestro gobierno extraeremos aproximadamente la mitad del petróleo que se explotó en todo el sexenio de Fox”, expresó el presidente López durante la conmemoración del 83 aniversario de la expropiación petrolera.
Contradictoria política, salvo que por la realidad de los yacimientos y la extracción actual, se tenga que pensar en un límite de hasta 2 millones de barriles diarios. Con esa cantidad apenas si se cubrirán las necesidades mínimas de consumo. Y se hace necesario plantear: ¿por qué la urgencia de producir-extraer más crudo en los dos primeros años?
Y que no se nos diga que la política petrolera tiene vigencia desde el cambio de gobierno. Porque la idea, con el millón 600 mil barriles que se extraían hasta hace dos meses, era exportar. Por ello la OPEP pidió que México redujera en 300 mil barriles su producción para incrementar el precio del crudo que andaba buceando. Es decir, en el fondo.
¿De verdad el crudo será solamente para el mercado interno? Según los especialistas, es más barato comprar gasolinas en el exterior que refinar el crudo mexicano. Los otros datos seguramente dicen lo contrario.
Por lo pronto hay que decirlo por su nombre: el yacimiento que llevará por nombre General Francisco J. Múgica, es en comparación con otros, un mini yacimiento.
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