La responsabilidad social de una marca va más allá de implementar campañas a favor del medio ambiente. Hablamos de un aspecto que tiene mucho que ver con las responsabilidades que cumplen y cómo las cubren en los mercados en los operan. Bajo esta premisa, nuevas declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) podrían poner en jaque la reputación de Walmart y Bimbo.
En la conferencia de prensa de esta mañana, el mandatario aseguró que Bimbo y Walmart de México se ampararon en contra de su reforma eléctrica, lo que consideró un “descaro”.
DE manera puntual, el presidente de la nación afirmó “es un descaro ya, ofrezco disculpas a las empresas por estarlo exponiendo, por darlo a conocer, pero cómo van a acudir al amparo para seguir manteniendo subsidios, les debería de dar vergüenza“ al tiempo que agregó “yo pensaba que iban a actuar con responsabilidad y que iban a buscar al director de la Comisión Federal de la Electricidad para llegar a un acuerdo, como está sucediendo en otros casos, pero no”.
Luego de estas declaraciones, AMLO intentó explicar porque es importante hablar de estas empresas en medio de la discusión de la reforma eléctrica.
“Cualquier ciudadano se preguntaría qué tiene qué ver Walmart y Bimbo con la industria eléctrica, pues resulta que sí tienen que ver porque con la llamada Reforma Energética si constituían una empresa para producir energía y además si esa empresa producía energía eólica, limpia, recibían subsidios y al final compraban la energía eléctrica más barata que los consumidores”, sostuvo.
Por último, acusó sobre los presuntos beneficios que estas grandes empresas consiguen gracias a los subsidios, que ahora estarán condicionados de aprobarse la reforma en cuestión.
“Ya no queremos que esas grandes empresas se queden con el subsidio porque todo eso significa entregar presupuesto público, que es dinero de todos, a las grandes corporaciones. Se tenía la percepción de que el subsidio se lo daban al consumidor domiciliario, a una familia, no. Los grandes subsidios en la electricidad son para las empresas comerciales”, sentenció.
Merca2.0 se puso en contacto con los equipos de comunicación de ambas marcas para encontrar una respuesta al tema sin encontrar respuesta al momento de la publicación de esta nota.
Más allá de la veracidad de estas declaraciones o los fundamentos sobre las cuales fueron hechas, lo cierto es que para Bimbo y Walmart se trata de un duro golpe a su reputación.
El contexto en el que son entregados estos comentarios podrían generar una mala percepción sobre las responsabilidades cumplidas en el país por ambas marcas, asunto que ahora mismo no es un tema menor si consideramos que estamos frente a un consumidor que durará en castigar a aquellas marcas que lejos de ayudar, luzcan abusivas con la comunidad en general.
Cuando menos así lo refiere la edición especial del “Barómetro de Confianza de Edelman 2020: Las marcas ante el Coronavirus”, encuesta que afirma que para el 62 por ciento de los consumidores sus países no superarán la crisis sin el respaldo de las marcas.
Esto tiene sentido, si consideramos que cuando menos en sentimiento, las personas no creen que sus gobiernos y presidentes estén haciendo un buen trabajo en el manejo de la contingencia.
Cuando menos así lo refiere un reciente estudio firmado por McCann Worldgroup Truth Central, el cual indica que apenas el 14 por ciento de las personas a nivel mundial creen que sus gobiernos están muy preparados para enfrentar al COVID-19.
Lo cierto es que aunque estos números dibujan una interesante oportunidad para las firmas comerciales, también hablamos de una línea delgada que de no ser cuidada y trabajada de la manera correcta tendrá efectos contrarios para las marcas: El 71 por ciento de los consumidores advierte que, si perciben que una marca se aprovecha de la crisis en su propio beneficio, perderán su confianza en ella para siempre.
SUSPENSIÓN DEFINITIVA
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