Por Alberto F. Mena Mallen
Las víctimas de Morena no serán olvidados por la memoria colectiva y la conciencia del país y menos ante las pésimas políticas públicas del actual gobierno de Andés Manuel López Obrador, quien para su defensa, argumenta que en lo de la pandemia, “todo va bien, todo está bien, ya vamos saliendo de todos los problemas”, pero la realidad se le enfrenta a los deseos del primer mandatario: ya suman más de 200 mil los muertos por el Covid-19, más de 2 millones de contagiados por este virus, y muchos de ellos tendrán secuelas en su salud.
Además, hay millones de trabajadores que perdieron sus empleos, sus salarios para mantener y sacar adelante a sus familias, miles de enfermos con males crónicos que no han sido atendidos por el sistema de salud y no todo ha sido consecuencia de dicha pandemia, sino por un mal manejo de los sistemas que, según el tabasqueño, ha sido por consecuencia de las malas administraciones anteriores del PRI y del PAN, pero a más de dos años de su gobierno las cosas han empeorado, por lo que estos argumentos se caen por sí solos. Todos son víctimas.
Y asi sigue la lista de problemas que esta administración ha generado, -y que continuamente se siguen remarcando en los medios de comunicación y las redes sociales-, mismas que AMLO continua acusando de que manipulan las administraciones pasadas, así como de los problemas que aún se enfrentan, pero ni un asomo de auto-evaluación y autocrítica de los yerros que se han cometido y que siguen lastimando a miles o tal vez millones de mexicanos. Por el contrario, presume sus exiguos logros y sus obras de relumbrón que chocan con la modernidad.
Cada día aumenta el enojo ciudadano, mismo que se observa en los mensajes difundidos por diversos medios de información, muchos de éstos se conocen por medio de los chats que se tienen en grupos de amigos, o vecinos quienes le dan vuelo a los mismos aumentándolos exponencialmente para millones de internautas.
Un ejemplo de ello, es la decisión (que no quisieron echar abajo en Morena), de darle la candidatura al exsenador Félix Salgado Macedonio, quien cuenta con denuncias de mujeres que fueron violentadas por este personaje y que a pesar de las múltiples denuncias, no lo han bajado de esta posición, además de que ha recibido el apoyo presidencial al que se le agregó su famoso “ya chole” con el tema.
Las víctimas aparecen por todos lados, muchas de ellas, desafortunadamente muertas en el intento de salir adelante, como las mujeres, quienes fallecen asesinadas diariamente porque no existen políticas públicas adecuadas para este mal del feminicidio y otros, como los desplazados por el crimen organizado que continúan en varias regiones del pais, para los que el gobierno no ve ni oye.
Además, la administración de López Obrador, aparte de violar la Constitución Política, al tomar decisiones unilateralmente y sin voltear a ver nuestra carta magna, tampoco toma en cuenta a la Ley General de Víctimas que, si se aplicara, no alcanzarían ni los recursos ni el tiempo para salir avante en este conflicto de disminuir su número y en el que él solo se ha metido.
Dicha Ley General de Vìctimas (vigente actualmente), establece en su capítulo segundo, el concepto, principios y definiciones, en su Artículo 4º de lo que son las víctimas: “Se denominarán víctimas directas aquellas personas físicas que hayan sufrido algún daño o menoscabo económico, físico, mental, emocional, o en general cualquiera puesta en peligro o lesión a sus bienes jurídicos o derechos como consecuencia de la comisión de un delito o violaciones a sus derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano sea Parte”.
Además establece que: “Son víctimas indirectas los familiares o aquellas personas físicas a cargo de la víctima directa que tengan una relación inmediata con ella. Son víctimas potenciales las personas físicas cuya integridad física o derechos peligren por prestar asistencia a la víctima ya sea por impedir o detener la violación de derechos o la comisión de un delito. La calidad de víctimas se adquiere con la acreditación del daño o menoscabo de los derechos en los términos establecidos en la presente Ley, con independencia de que se identifique, aprehenda, o condene al responsable del daño o de que la víctima participe en algún procedimiento judicial o administrativo. Son víctimas los grupos, comunidades u organizaciones sociales que hubieran sido afectadas en sus derechos, intereses o bienes jurídicos colectivos como resultado de la comisión de un delito o la violación de derechos”.
Dicha ley obliga, en sus respectivas competencias, a las autoridades de todos los ámbitos de gobierno, y de sus poderes constitucionales, así como a cualquiera de sus oficinas, dependencias, organismos o instituciones públicas o privadas que velen por la protección de las víctimas, a proporcionar ayuda, asistencia o reparación integral.
Además, reconoce y garantiza los derechos de las víctimas del delito y de violaciones a derechos humanos, en especial el derecho a la asistencia, protección, atención, verdad, justicia, reparación integral, debida diligencia y todos los demás derechos consagrados en ella, en la Constitución, en los Tratados Internacionales de derechos humanos de los que el Estado Mexicano es Parte y demás instrumentos de derechos humanos.
El caso es que la actual administración va dejando rastros de víctimas por todo el territorio nacional, desde quienes han sufrido inundaciones, inseguridad, desplazamiento por la misma, falta de apoyos económicos, muchos muertos por la pandemia al no llevar a cabo planes y programas más adecuados para contener los contagios, niños muertos por falta de medicamentos para el cáncer, entre otros muchos màs.
La memoria del gobierno morenista encabezado por el tabasqueño será recordada más por los yerros que por las bondades que prometió en su campaña y menos como lo afirmò, de que sería el mejor presidente de la historia de México, ya que hasta el momento lo califican como el peor de todos los anteriores.