El juicio al actor mexicano Pablo Lyle, quien cumple arresto domiciliario en Miami, Florida (EE.UU.) desde abril de 2019 como acusado del homicidio involuntario de un hombre al que golpeó en una discusión de tráfico, fue pospuesto para el 17 de junio próximo, confirmó la defensa del actor.
Durante una audiencia virtual celebrada por Zoom, Lehr solicitó la prórroga del juicio que anteriormente había sido fijado para este jueves, según la fecha que en octubre pasado anunció la jueza Marlene Fernández-Karavetsos, del décimo primer circuito judicial de Florida (EE.UU.).
El actor, que continúa bajo arresto domiciliario en Miami, tendrá antes del juicio otra audiencia virtual, el 27 de mayo, una fecha para la que el equipo de defensa va a “estar listo ya”, aseguró Lehr a primera hora de este jueves en el programa “Despierta América”, de Univision.
El 31 de marzo de 2019 Lyle, conocido por su actuación en telenovelas como “La sombra del pasado” o “Corazón que miente”, golpeó al cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años, quien cuatro días después murió en un hospital.
Ese día Lyle iba camino del aeropuerto de Miami junto con su hijo en un vehículo manejado por su cuñado, Lucas Delfino, cuando se cruzaron con el automóvil manejado por Hernández.
En un semáforo el cubano se bajó para recriminar a Delfino por una maniobra que había hecho.
En medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo a las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.
El sexagenario murió cuatro días más tarde en un hospital.
Un informe forense del condado de Miami-Dade reveló que Hernández murió a raíz de “complicaciones por trauma contundente en la cabeza” e indicó “homicidio” como probable causa de la muerte.
La defensa de Lyle apeló en agosto del año pasado sin éxito un fallo de primera instancia, del juez Alan Fine, que le negó aplicar a su caso una ley de defensa propia de Florida conocida como “Stand Your Ground” (Quédate donde estás) que le salvaría de ir a juicio.
Dicha ley, vigente desde 2005 en el estado, permite a una persona que considere que está en riesgo de morir o sufrir daño físico grave el uso de una “fuerza mortal” simplemente permaneciendo donde está, es decir, sin tratar de huir del peligro.
La corte de Apelación sin embargo consideró que no hubo “ningún error legal por parte del tribunal de primera instancia en su aplicación de la ley”, según documentos a los que Efe tuvo acceso.
El actor, casado con Ana Araújo, con quien tiene un hijo, fue detenido ese 31 de marzo, poco después de los hechos, y quedó en un primer momento en libertad condicional con una fianza de cinco mil dólares.
Tras la muerte de Hernández, fue acusado de homicidio involuntario y puesto en arresto domiciliario.