Por Jesús Michel Narváez
Aún no le regresan “el poder” y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hace de las suyas.
El recibo por consumo de energía eléctrica del bimestre correspondiente del 2 de diciembre al 2 de febrero, registra incrementos alarmantes.
Le cuento de dos que tengo en mi poder: uno pasó de 3 mil 731 pesos a 6 mil 415. Otro, de 272 pesos a 975.
Sin justificación alguna. Aunque en la CFE dice que en diciembre “las luces de los arbolitos”, la “calefacción” y las fiestas, originan que el consumo de la energía eléctrica aumente.
Suponiendo sin conceder que así fuera, ¿es válido incrementar 95 por ciento en uno y 380 por ciento el otro?
Hay otro argumento: las empresas extranjeras que proporcionan energías limpias, le venden caro a la CFE y además, reciben subsidios.
Sin descalificar la anterior afirmación, hay que volver a preguntar: ¿por qué el asalto al consumidor?
Porque de eso se trata: de un ASALTO y no en despoblado sino en las pobladas ciudades del país.
Debemos imaginar qué pasará cuando la CFE tenga todo el poder, tal y como quiere el presidente López, para erradicar a las “empresas extranjeras corruptas” con las cuales la administración pasada quiso desaparecer a la “improductiva” empresa del Estado.
Resulta extraño que la empresa haya condonado los 11 mil millones de pesos a los deudores de Tabasco, quienes incitados por el entonces derrotado candidato al gobierno, Andrés Manuel López y los que llamó a la “resistencia civil” y al no pago de la energía eléctrica y prestos y habilidosos, le hicieron caso, en lugar de cobrarles como lo hacen con el resto de usuarios del mal servicio que proporciona.
Es probable que la CFE intente recuperar esa cuantiosa suma y el camino hallado, el más fácil, el pavimento, es cobrarle más a los millones de consumidores aunque no hayan prendido un foco.
El problema es que la empresa tiene la sartén por el mango y si usted no cubre la cantidad que le cobran antes de la fecha fijada, le cortan la energía. Podrá pelear ante la ineficiente Procuraduría Federal del Consumidor pero para que le acepten la queja deberá demostrar que no debe nada.
Pagar primero y pagar después. Porque a la CFE como a Teléfonos de México no se les gana una. Es más fácil vencer al IMSS y hasta al SAT que aquellas dos.
El ASALTO de la CFE es más grave que la estafa maestra. Y nadie dice nada. Y desde el púlpito presidencial se defiende la actuación.
Hay que denunciar el latrocinio eléctrico cometido no por los que se roban los cables sino por la propia empresa.
Revise su recibo y confirmará lo que aquí le escribo.
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