En México, Pederastas y Violadores Galopan sin Castigo, Pero sí con Premio

A la Vuelta de la Esquina

*Urgen Legisladores que se Apruebe la Castración Química

*Es uno de los Delitos Sexuales más Crueles y debe ser Castigado

*Hoy se Muestra que, en Nuestro País, hay Quienes los Premian

Por Iván Ruiz Flores

En la actualidad los sistemas de justicia penal de diferentes países en el mundo han optado por hacer uso de un procedimiento semejante que disminuya el deseo sexual de pederastas y violadores (el pueblo los llama “violeteros”) como pena o medida de seguridad para este tipo de delincuentes sexuales, pero a través de la aplicación de medicamentos antiandrógenos.

Así lo señaló en 2012, la Secretaría de Salud del Estado de México, con motivo de la presentación ante el congreso local para la castración química a los violadores.

Explicaba en ese entonces la dependencia que “la imposición de la cópula mediante la violencia física o moral, o sin ella respecto de personas que, por su edad, su capacidad u otra circunstancia no puedan resistir el hecho delictivo o no entiendan su significado, se entiende como uno de los delitos sexuales más crueles que debe ser castigado con severidad.

Y un comentarista del asunto lamentaba que en aquel tiempo (hoy también prácticamente en todo el país) no obstante la incidencia de delitos sexuales y de considerarse un delito grave, la sanción con pena privativa de libertad y pecuniaria no es importante, ya que solamente abarca a los menores de 18 años en el artículo 209 Bis del Código Penal Federal.

La SS de aquella entidad hacía notar que las tasas de reincidencia en la mayoría de los países son muy altas entre los delincuentes sexuales cuando obtienen su libertad; situación que ha originado que “desde hace unas décadas se piense y busquen nuevas formas o procedimientos para enfrentar la problemática desde perspectivas menos inhumanas como la castración quirúrgica o la prisión vitalicia”.

Daba a conocer, además, que fue California el primer Estado en dotarse de una ley de castración química en el año 1996 y explicaba que en términos generales la castración química en los Estados Unidos constituye una medida de tratamiento que posibilita que no se ejecute la totalidad de la privación de la libertad del condenado, esto es, opera como una condición para obtener la libertad condicional (parole). Así sucede en California, Florida, Colorado, Georgia, Louisiana, Montana, Texas, Oregon y Wisconsin. Más allá de ello, las regulaciones de cada Estado divergen considerablemente.

Y aclaraba que, en la República Mexicana, la castración quirúrgica como pena o medida de seguridad se encuentra prohibida según se deduce de la interpretación del artículo 22 constitucional, a su vez la “castración química” no se establece como sanción o penalidad en nuestro país. No obstante la incidencia de delitos sexuales en el territorio del Estado de México, las secuelas físicas y sobre todo psicológicas que trae consigo en las víctimas de este tipo de ilícitos, algunos sectores políticos se han pronunciado públicamente a favor de la “castración química” para sancionar penalmente a violadores y pederastas.

También en otras entidades y a nivel federal han sido muchos los legisladores (mujeres y hombres) que han propuesto modificaciones a la Constitución entre otras años en 2018, 2019, 2020, sin que hasta ahora haya prosperado alguna.

CARTA ABIERTA EN LA REPÚBLICA

El problema es que los violadores en México tienen carta abierta, inclusive los hay ocupando una curul en diversas entidades y en el propio Congreso de la Unión y, lo más grave que un o de ellos que podríamos denominar “violador serial” ha sido postulado por Morena como candidato al gobierno de Guerrero. Si gana podrá hacer de las suyas a diestra y siniestra.

Señalan los psicoanalistas sobre los violadores que hay el oportunista que llega a forzar a una persona en circunstancias especiales, mientras que otro, el “explosivo” trata de dominar violentamente a su víctima, que no le importa quien sea con tal de sentir la satisfacción del poder más que del sexo.

También está el furibundo que lleva a cabo la violación para castigar a alguien que le ha producido cierto tipo de perjuicio sea real o imaginario y, otro más es el vanidoso que cree que su actuación hará disfrutar a la víctima. Hay además el sádico, agresivo, perverso y malvado, porque hace sufrir a la víctima.

El controlador usa la violación no para que haya satisfacción sexual, sino control tras la humillación, además de que una mayoría trata de obtener poder y no sexo, tienden a buscar personas que consideran más débiles, aunque ellos cuentan con un elevado sentimiento de inferioridad y frustración.

Y por cierto un buen número de violadores fueron a su vez abusados y otro porcentaje considera que tenía todo el derecho para cometer la violación, además de la gran mayoría siempre responsabiliza a la víctima.

En México, lamentablemente, hay violadores que utilizan la política para seguir delinquiendo con singular alegría. Lo veremos en junio próximo.

 

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