Cerca de 900 locales ubicados dentro de las 53 plazas comerciales afiliadas a la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), como son Reforma 222, Parque Delta, Galerías Perisur, Miyana Polanco, entre otros, tuvieron que bajar la cortina de manera definitiva debido a la falta de ingresos provocada por la pandemia de Covid-19.
En entrevista con El Sol de México, la directora general de la ADI, María José Fernández alertó que de continuar la suspensión de actividades en los centros comerciales, la cifra podría incrementar, sin embargo, confió en que se avale la reapertura para el 8 de febrero.
Señaló que las pérdidas por tener los centros comerciales cerrados ascienden a 25 mil millones de pesos mensuales, que afectan tanto a las cadenas y marcas ahí establecidas, como a las 360 mil personas que laboran en alguna plaza o tienda departamental, muchas de las cuales tienen salarios base que se complementa con comisiones por las ventas realizadas.
De acuerdo con María José Fernández, es factiblel que para el lunes 8 de febrero los centros comerciales puedan reactivar operaciones, con medidas sanitarias más estrictas, como la aplicación obligatoria del código QR, uso de cubrebocas, gel antibacterial, tapetes sanitizantes en las entradas de los establecimientos y la sana distancia.
Explicó que se prevé que el aforo permitido sea de 20 por ciento, con lo cual se garantiza una distancia promedio de 32 metros cuadrados entre una persona y otra. Con esto, destacó, se podría reducir la cifra de menos uno por ciento de contagios que se registró hasta antes del 18 de diciembre, cuando la capital regresó a semáforo rojo.
La jornada de operación prevista para los centros comerciales es de martes a sábado, con horarios flexibles para los empleados, de manera que no tengan que trasladarse a su lugar de trabajo a la hora pico en el transporte público.
La directora de la ADI precisó que una propuesta que plantearon, que está pendiente de revisión por parte del gobierno de la ciudad, es que los restaurantes ubicados al interior de plazas comerciales puedan reabrir con mesas al exterior del local, emulando la reapertura de los restaurantes en calle, para garantizar cero contagias y reactivar la economía.
“Decirle a la gente que va a acudir de la próxima semana a los centros comerciales que se sienta segura, que se van a cumplir todas las medidas sanitarias de la forma más estricta y que con su visita y las compras que realiza está apoyando a mucha gente que necesita de su trabajo”, comentó María José Fernández.
Y subrayó: “Es muy importante que la gente sea flexible y sea abierta a apoyar con el cumplimiento de todas las medidas sanitarias. Cuando pusimos el código QR de manera opcional había gente que no lo veía como algo necesario, ahora que nos lo están poniendo como una cuestión obligatoria quiero decirle a la gente que apoyando esas medidas está apoyando la seguridad de su familia y la suya propia. Con una mentalidad de apoyo nos ayudamos todos”.