Pandemia y Economía sin Rumbo, ¿qué nos Espera el 2021?

Por Alfredo Mejía Montoya

Desde tiempos ancestrales, grupos societarios se tornaron sedentarios, en pequeños grupos descubrieron la agricultura, después los fisiócratas reforzaron la teoría, y la evolución de los pequeños pueblos pasó a ser las grandes ciudades, la realización de actividades repetidas una y otra vez, hasta constituirse como actividad elemental en su estructura social, naciendo entre esas actividades las económicas, y precisamente esa actividad llega a ser el sensor de la evolución de tales pueblos, y cuando se dan cuenta ya son pueblos grandes y comienza el crecimiento, abarcando mas territorios, mas actividades, diferentes, lucrativas e intercambiaban satisfactores entre ellos, y comienza el desarrollo durate siglos, hasta constituirse en verdaderas empresas, y las doctrinas económicas fueron evolucionando.

En México parece que vamos de nuevo a esos estadios, superados hace dos que tres décadas, en donde crecíamos a un promedio de 2% a 3% del PIB, ahora llevamos siete trimestres negativos, una constante recesión, y no se encuentra la salida. La discordancia del ejercicio presupuestal y el alejamiento de la inversión privada, entramos a un 2021, con demasiados conflictos y desencuentros sociales, de salud, de economía, seguridad, con solo una mirada en tres obras insignia que no resolverán  la profunda crisis que inicio en 2019 y continuó en el 2020, agravándose con la pandemia del Virus SARS-CoV2.

Formando México parte de los países Latinoamericanos con crecimiento negativo en el 2020, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Venezuela -30%, Perú -12,9 %, Panamá -11%, Argentina 10-5%, México -9%, Ecuador -9%.

Ahora el 2021, que inicia con los hospitales saturados, con los miles de ciudadanos detectados como contagiados, los mas de 132 mil muertos por la pandemia, cifras que subirán criminalmente en los primeros meses del año; tendremos también las mas grandes elecciones de toda la historia del país, ¿qué año nos espera, estaremos preparados?…¿habrá estrategias para ello, o se seguirá experimentando el como gobernar y a atender los problemas de salud, con señales equivocadas y tácticas no definidas?

México como una de las 20 economías mas grandes del mundo, ante las ineptitudes en 2019 del nuevo régimen, han destruido esas influencias económicas y poco a poco han ido rompiendo las cadenas productivas, lacerando las cadenas de valor en forma tal, que es difícil volver a estar, sin el ejercicio del presupuesto federal en infraestructura, que promoviera inversión privada junto con los gobiernos, el subejercicio en 2019 fue letal; los proveedores de bienes y servicios, de insumos, de comodities, desaparecieron, y con ello, la pérdida de miles de  empleos (mas los miles de empleos burocráticos), unidades económicas, fuentes generadoras de ingresos suficientes para la subsistencia mínima.

El 2019 terminó con un crecimiento económico negativo 0.01% y el gobierno encabezado por un nuevo partido político, con un líder opositor que duro 18 años para llegar al poder, que desconoce como gobernar y ya con dos años a cuestas no se ve forma de ello, sin la menor idea del cómo un País crece o se desarrolla, debió dejarlo como venía, con la inercia de un crecimiento de 2.5% anual promedio, bajo sí, pero al fin crecimiento. Su ineptitud y la inacción, lo llevaron a romper paradigmas económicos sin acatar la ordenanza Constitucional del artículo 25, de dar las condiciones para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo.

Llegó el 2020 con noticias alarmantes de un virus en la China comunista más capitalista del mundo, y con ello la fatalidad, que al régimen le cayó como anillo al dedo, palabras textuales del presidente López Obrador, para reforzar el decrecimiento del país. Y sobre el Virus SARS-CoV2, dijo que estábamos preparados para enfrentarlo, aún y con su intento fallido del 1º de enero de 2020, de inaugurar el INSABI, que duro solo 24 horas y se descubre que no existía tal INSABI, solo en el decreto de su creación, y llega febrero, con el primer fallecimiento del COVID-19, ya en marzo ante la falta de estrategia, se decide ir al confinamiento social, escolar, económico y productivo para evitar la propagación del Virus, y pasan días, semanas y meses, y las actividades económicas no esenciales se cierran, se paran las maquinas y comienza el cierre de empresas, la pérdida de empleos; de la no obtención de ingresos, de la no captación de contribuciones, de la supresión de servicios públicos . . . se aproxima el caos, se le piden apoyos al gobierno a fin de que ejerza la ordenanza constitucional establecida en el artículo 25, de dar respaldo… no sucede. El presidente dijo que no apoyaría a la planta productiva, y miles de autoempleados, cientos de micro negocios, y pequeñas unidades económicas no vuelven abrir jamás, ya que en la actividad empresarial en nuestro País se utiliza la renta del local como asiento de los negocios, bajo el sistema de arrendamiento simple, al no poder cubrir las rentas mensuales, empezaron a desaparecer múltiples negocios pequeños, ya ni sus activos cubrían los adeudos que por rentas, y se fue expandiendo el problema y la marea de adeudos llegó a las medianas empresas y a los grandes grupos, y empezó la pesadilla económica, que se suma a la que se arrastraba del 2019 y diversos sectores de servicios comenzaron a desaparecer.

La Ordenanza constitucional establecida en su Artículo 25: Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución. La competitividad se entenderá́ como el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo.

El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta Constitución.

El Gobierno Federal que es a quién le corresponde acatar esa instrucción, no ha realizado lo necesario para que la caída sea menor, que las fuentes de empleo no se pierdan, las unidades económicas no cierren por falta de medidas consensuadas para fortalecer su financiación, no ha habido el ejercicio pleno de esa ordenanza constitucional y el subsidio a millones de mexicanos con dinero público en efectivo, condena a otros millones hacia la pobreza extrema al no establecer proyectos productivos que generen empleos y cadenas de valor.

El comercio y la industria son las más afectadas, ante el reto de la economía y la pandemia con la inacción del gobierno. Por lo que el Estado deberá construir puentes financieros con dinero público, para que en su caso, cientos o miles de empresas mini pymes, pymes y medianas, no desaparezcan, y que los costos fijos no se hagan mas profundos y las heridas financieras no sean mas graves, deberá haber apoyos al pago de rentas y pagos de servicios públicos; que se difieran los impuestos, pago de aportaciones de seguridad social a fin de que tengan liquidez.

La estrategia fallida del Gobierno Federal hundió también a varias entidades federativas, al no apoyar a la planta productiva y de bienes y servicios y evitando medidas unilaterales de compras de pruebas para detectar el virus. Ello provocó la pérdida de unidades económicas, de empleos, y lo que se deriva de todo ello. Ahora cómo afrontará el Gobierno Federal este 2021, ¿cómo?

freedomm

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