Por Jesús Michel Narváez
Insistir en que Morena no es el partido aplanadora y tampoco invencible, no requiere de sesudos análisis. De frente a las elecciones del 2021, hasta el presidente de la República se ha puesto nervioso y lanza advertencias que violan la legislación electoral… pero él puede hacer todo y nadie lo sanciona.
El llamado partido del oficialismo teme una derrota que frenaría todas las expectativas del proyecto “transformador” cuya bandera ondea el que hoy radica de manera permanente en el Palacio Nacional, no es una modesta casa que llevaría su forma de pensar.
Revise usted lo que ha hecho el dirigente de Morena, Mario Delgado: confirmar su alianza con el PT y el impresentable PVEM; como aliado de facto, porque legalmente no puede formar parte de la coalición al ser partido de nuevo registro, el PES, cuyo dueño Hugo Eric Flores se mantiene como súper delegado en Morelos.
Inconforme con lo que ha logrado, ahora firma convenio con la APN Por un Mejor País, sin historia y apenas fundada en 2019 con el aval de los presidentes municipales de Toluca y Nezahualcóyotl.
Encabezada por Sergio Osorio Romero –y de ser el que aparece en el portal del Sistema de Información Legislativa, habría sido congresista de representación en la LVII Legislatura por el PRD. No hay más información del personaje de marras- la APN aparentemente buscó el registro como partido político nacional aliado con la Alianza entre Demócratas y fracasó al no cubrir los requisitos que establece la ley.
Ahora resulta que “se tomó la decisión de trabajar de manera conjunta dadas las coincidencias que tienen ambos proyectos políticos; por ejemplo, la de lograr la unidad de las izquierdas para terminar por completo con la corrupción que aún acecha a los mexicanos, además de consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación”, indica un comunicado de Morena.
En el mismo documento se da a conocer que Osorio afirmó “…debemos lograr que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantenga la mayoría en la Cámara de Diputados, ya que ello permitirá que las políticas sociales y económicas tengan el apoyo suficiente para tratar de revertir el modelo neoliberal que ha permanecido durante más de 30 años en el país”.
El temor de perder la mayoría aliancista –Morena no la tiene por sí mismo- es manifiesto y Delgado busca debajo de las piedras a organismos que, sin una representación real, puedan aportar migajas a la votación del 2021.
Decía en la entrega de ayer que cuando las corvas tiemblan es porque hay miedo, pánico. Y la nueva “adquisición” de Delgado lo corrobora. Si tan poderoso es el proyecto, si tan infalible es la cuatroté, no hay razón para sacar del clóset organismos que no tienen historia política ni social. ¿Qué ha hecho Unidos por un Mejor País para ser considerada (APN) como una fuerza en el mosaico electoral?
Uf, cada día se observa que Morena es de chispa corta.
Por cierto, hoy es 28 de diciembre Día de los Inocentes. No se deje engañar como vil palomita, aunque ya llevemos 778 días de engañifas. Como dicen las feministas: ni una más.
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