Por Arturo Lino Guzmán
(En memoria de Miguel Ángel Durán, compañero reportero, comprometido con su profesión)
La comunidad turística en México tiene una enorme expectativa para el 2021, que prácticamente iniciará en unos días y se supone será un mejor año en todos los sentidos luego del impasse que causó la pandemia del Covid-19 y de la difícil situación que se vive en el mundo y en particular en nuestro país, en donde, al igual que en todos, el turismo fue afectado con pérdidas importantes en ingresos.
Ahora, el reto es ganar la confianza de los viajeros y atender mercados con nuevas estrategias que la situación demanda, ya que se deberán aplicar los procedimientos y protocolos de medidas sanitarias estrictos, de tal suerte que los turistas se sientan seguros al destino que lleguen. Aquí las autoridades estatales y locales, junto con los empresarios y prestadores de servicios turísticos, jugarán un papel importante para garantizar buenas condiciones de higiene para que los viajeros tengan la certeza de que no se contagiarán de alguna enfermedad.
La noticia sobre la aplicación de las diferentes vacunas a las poblaciones de casi todos los países, en especial los más afectados por la emergencia, es una bocanada de oxígeno que abre muchas posibilidades para proteger la salud de miles de millones de personas y la oportunidad de que un gran número de éstas, hagan viajes y continúen con su vida en circunstancias diferentes y quizás, más difíciles.
Los viajes serán, posiblemente, parte importante del nuevo modo de vida de la gente ya que la experiencia dejada por la pandemia, nos ha hecho valorar aún más las cosas que están en nuestro entorno, de ver lo trascendental que es vivir, de disfrutar solo, en familia, con amigos o en el trabajo, cada momento, de tener la oportunidad de ver paisajes, de relajarse en la playa, el mar, deleitarse con la gastronomía variada, regocijarse en los sitios de interés culturales e históricos, de conocer tradiciones, de gozar de la naturaleza y convivir con otras personas de culturas diferentes.
Apenas la semana pasada, anticipábamos las expectativas en torno a la llegada de visitantes internacionales a nuestro país y dábamos cifras preliminares – pues al momento de escribir la columna anterior-, aún no se daba a conocer la información oficial sobre este tema, que se hizo pública dos días después de la entrega del material y no nos equivocamos, ya que de acuerdo al seguimiento que hemos hecho a las noticias que se generaron y a las tendencias del comportamiento del turismo, aseguramos que estaría en un rango de entre 25 y 27 millones de llegada de turistas extranjeros a nuestro país.
Y el pasado día 10, el Secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, en el marco de la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) convocada por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para dar seguimiento a temas de interés nacional, presentó las perspectivas de los principales indicadores de la industria turística nacional para el cierre del 2020, en el que informó que se estimaba al cierre del 2020 llegarán al país 25.1 millones de turistas internacionales y la captación de divisas será de once mil 200 millones de dólares.
Asimismo, hizo saber que en el sector continúan en marcha inversiones iniciadas en 2019, por un monto de 193 mil 543 millones de pesos. En lo referente a ocupación hotelera, las proyecciones muestran que la recuperación en la actividad turística nacional, con base en 22 destinos monitoreados, comenzó a partir de julio pasado, con crecimientos constantes.
Por tanto, se espera que de enero a diciembre del presente año el porcentaje de ocupación promedio anual sea de 28.1 por ciento, lo que equivale a 33.2 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2019.
Añadió que sólo para este diciembre de 2020, la ocupación hotelera se estima, con base en setenta centros seleccionados, equivalentes al66 por ciento del total nacional, alcance el 48 por ciento, trece puntos porcentuales por debajo de lo registrado el mismo mes del año pasado.
Sabemos que las condiciones serán complicadas porque retomar el ritmo del turismo llevará tiempo, quizás meses y es posible que a mediados del primer semestre se empiecen a ver resultados positivos, en virtud que la emergencia dejó daños incalculables, crisis en la aviación a nivel global y en México la prácticamente desaparición de Interjet, a segmentos como turismo de reuniones, al religioso, a la hotelería y a restaurantes, así como a agencias de viajes y a prestadores de servicios turísticos.
Lo cierto es que el 2021 será el año de la recuperación y ojalá la promoción, como la han diseñado en esta administración, tenga los efectos positivos y podamos ver al sector turístico sano y próspero, por el bien de México.