*Pitágoras y Aristóteles, las Virtudes Presumidas
*De uno, los Números Dejaron de ser Valiosos
*El Otro no Hizo Permear el Método de la Lógica
*No hay Diseño en la Distribución y Aplicación
*9 Lustros Para Vacunar a 100 millones de Seres
Por Joel Armendáriz
Confirmada la producción de vacunas contra el coronavirus Covid-19, se presentó el “diseño logístico” de la Política Nacional de Vacunación. Y surgió que Pitágoras estaba equivocado al considerar que las matemáticas son una ciencia exacta.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y, por supuesto, vocero oficial sanitario, Hugo López-Gatell destrozó el teorema del filósofo griego considerado el primer “matemático puro” 500 años antes de Cristo.
Pitágoras establecía: “En todo triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos”.
Una explicación fundamentada en cómo debían edificarse las pirámides a fin de que la fortaleza estructural no rompiera la estética. De acuerdo con los estudiosos de matemáticas, el hecho de que 2+2 sumen 4 y no cinco; o que la raíz cuadrada de 16 sea igual a 4, demuestra que son exactas y no hay forma de obtener otros resultados. El propio Pitágoras un axioma de Pitágoras hizo público el axioma: el orden de los factores no altera el producto. Los especialistas en números llaman a esta propiedad conmutatividad, la cual se cumple tanto como para sumas como multiplicaciones, siendo así una de sus propiedades fundamentales.
Y recurriendo al experto, cuando se leen las palabras del vocero sanitario pronunciadas el 8 de diciembre con motivo de la confirmación del arribo de la vacuna de Pfizer, se encuentra que las matemáticas no son su fuerte.
Con la simple operación de multiplicación se consigue el resultado. Aplicar 8 mil vacunas diarias “en el país” a una población estimada en 100 millones de personas que la recibirán, el proceso tardaría 47 años. Si se tratara de 8 mil cada 24 horas el lapso sería de 29 años.
¿Habrá estado consciente el subsecretario de los números que ofrecía?
UNA LOGÍSTICA SIN LÓGICA
Una operación como la que requiere el país y su población para frenar que no eliminar el Covid-19, requiere de logística y diseño.
Si Aristóteles no se equivocó como lo evidencia López-Gatell, la lógica es el método o razonamiento en el que las ideas o la sucesión de los hechos se manifiestan o se desarrollan de forma coherente y sin que haya contradicciones entre ellas
El funcionario dice: “Para cumplir esta meta en promedio de 6 mil a 8 mil dosis, lo cual no es excepcional. Hoy estuve viendo algunos comentarios en redes sociales de algunas personas que ya empezaban a ver la parte negativa. El volumen de operaciones es relativamente convencional en términos de las operaciones que suele hacer el Sistema Nacional de Salud y el Programa de Vacunación”. (Es textual. SI usted los entiende, bien. Y si no, ni modo).
La coherencia y la falta de contradicciones están ausentes lo que implicaría que Aristóteles ¡también estaba equivocado!
Hablar de una cifra y no considerar elementos fundamentales como: cuántas personas aplicarán la vacuna y cómo se hará llegar a las ciudades, muestra incoherencia.
Llamar “relativamente convencional” la aplicación, es contradictorio porque no se está frente a una vacunación “convencional” como podría ser la de la poliomielitis, la múltiple o la de la influenza.
No se trata de nada convencional. Se trata de una pandemia para la que nadie estaba preparado, ningún gobierno, de ningún país, pudo prevenir lo que implicaría la aparición de un virus que, de origen, se estimó surgió de una cocción de murciélago y que decantó en “creación humana” sin que nadie haya comprobado ambas opciones.
¿Cuántas aplicaciones puede realizar una persona en su turno de trabajo? Es probable que de 10 a 20. Siempre y cuando haya fila para la inyección. Multiplicar 20 por 7 días suma 140 y al mes 4,200. Si se aplica 8 mil se requeriría de 57 personas trabajando los 7 días de la semana. Eso no cubre siquiera el término convencional.
Hay que hacer la multiplicación de los peces y los panes, lo cual en esta administración no se antoja difícil de vender la idea a los ciudadanos.
Como se quiera mirar, si solamente se aplicaran 8 mil diarias se requerirían 9 lustros para que 100 millones de personas recibieran la protección contra el letal virus.
Para ese entonces, es seguro, ya habrán llegado los hermanos, primos hermanos, tíos, nietos y hasta compadres del Covid-19, con lo cual harían falta nuevas investigaciones de los verdaderos científicos que si le entienden a las matemáticas a la química y estarían buscando como liquidar al abuelo de los nuevos.