Por Jesús Michel Narváez
Rebasado por el poder letal y de contagio del coronavirus, Hugo López-Gatell cambió el tono y la palabra.
Ahora lo anuncia: Si la población no acata las medidas de restricción para el cierre de actividades, de negocios y la movilidad pública ante el crecimiento de casos de Covid-19 y hospitalizaciones «se tendrían que tomar medidas todavía más severas».
Una forma de ejercer coacción en la ciudadanía que si bien es cierto ha actuado desparpajadamente frente a la pandemia y ahora es la culpable de la segunda ola, la responsabilidad es de la autoridad que ha sido tibia para imponer medidas que frenen el avance del virus.
Si ahora se toman medidas “más severas” aflorará el espíritu represor contenido durante dos años por el gobierno de la República.
¿Qué puede ser más severo que el aislamiento, la pérdida del empleo y la calidad de vida?
Imponer multas no será suficiente aunque el erario se llenará los bolsillos.
Y “perifonear” en el transporte público y colonias, solamente recuerda la propaganda que se realiza en Corea del Norte, en donde durante todo el día se manifiesta el respaldo al líder y la condena al imperialismo yanqui. (Un tanto cuanto en el pasado, pero así ocurre y se escucha en la llamada zona desmilitarizada entre las dos Coreas).
La represión no solamente es la violenta que practican los tiranos y dictadores. Según la Real Academia de la Lengua Española hay tres niveles. A saber:
Acción y efecto de reprimir: 1.- opresión, yugo, sometimiento, dominio, dominación, sujeción, violencia. …
Acción y efecto de represar: 2.- contención, freno, detención. …
En psicología: 3.- contención, inhibición.
La psicológica ya la estamos viviendo desde hace 10 meses. La de contención no ha servido. Solamente queda la de opresión, someter, dominar…
¿Cuál será la medida más severa que se tomara ante la omisión ciudadana?
Sale del clóset la verdad. Y ésta no es otra que el Gobierno, por su mal actuar frente a la pandemia, pretende someter a los ciudadanos y culparlos de ser los provocadores del rebrote.
Sin medidas oportunas, como debieron tomarse en abril-mayo, lo que se haga ahora reducirá el margen de maniobra política del Gobierno y mostrará, con su nueva actitud, que la pandemia le “cayó como anillo al dedo” porque ahora sí, habrá “orden”.
Lo dijo el doctor López-Gatell. No lo digo yo.
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