Por Arturo Lino Guzmán
A sólo un par de semanas para que concluya este difícil y complicado 2020, el turismo vive una de sus etapas más críticas, porque además de los estragos que causó la pandemia al sector, la industria turística tardará en recuperarse totalmente, pues la experiencia de la Influenza H1N1 en 2009 llevó casi tres años para que se volviera a una recuperación.
Las lecciones de hace 11 años dejaron aprendizajes a la comunidad turística en su conjunto, cuando la epidemia de la Influenza, que sólo duró unos seis meses, abatió cifras positivas en el ámbito turístico, ya que tuvo efectos negativos en la llegada de turistas internacionales, pues México fue declarado, de manera dudosa, el epicentro de esta enfermedad, que en comparación con el Covid-19, fue más fácilmente controlable y no se convirtió en una pandemia como la actual.
En términos generales, las estimaciones preliminares serán que se perderá más de 43 por ciento de turistas extranjeros, esto es que sólo podrían llegar de 25 o 27 millones de turistas de otras naciones, en especial de Estados Unidos y Canadá, porque son los turistas de esos dos mercados los que prefieren los destinos cálidos, sobre todo en la época invernal.
Sin embargo, las limitaciones que se han tenido para evitar contactos cercanos y más contagios, obligaron a los sectores de la hotelería y de restaurantes a reducir el número de sus clientes y gradualmente, conforme se abrían las posibilidades de una mejora en el control sanitario, se aumentó de entre 30 y 40 por ciento en los aforos de los recintos donde se prestan servicios turísticos.
Campeche, Quintana Roo y Yucatán han sido de los estados que se recuperaron rápidamente porque su economía está basada en el turismo e hicieron lo posible por poner en práctica los protocolos sanitarios más estrictos, más efectivos y lograr ganar la confianza de los visitantes.
En este tenor, los gobiernos estatales, implementaron medidas para salir lo más pronto posible de esta emergencia, ya que si bien el turismo ha sufrido todo el año por el Covid-19, las políticas de reducir presupuestos, han afectado también al sector que ha tenido que renovarse y replantear nuevas estrategias sanitarias y de sanidad, con sus propios medios o recursos, pues todo parece indicar que al gobierno federal le conviene debilitar a los estados y hacerlos depender de las disposiciones o acciones del Ejecutivo federal.
Por estas razones, en Londres, Reino Unido, especialistas del sector de viajes y turismo a nivel global, aseguraron que el gran reto en estos momentos es la generación de acciones y políticas globales, que permitan una recuperación más acelerada del sector y recobrar la confianza de los viajeros, mediante acciones concretas como: la aplicación de pruebas a la salida de los aeropuertos, el establecimiento de corredores turísticos, rastreo de contactos y homologación de protocolos.
Durante la segunda edición de “One voice: To recovery & beyond”, encuentro virtual creado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), representantes del sector privado global analizaron y propusieron diferentes acciones para hacer un frente común a la actual crisis sanitaria.
Gloria Guevara Manzo, Presidenta y CEO del WTTC, afirmó que “el verdadero reto es coordinar políticas globales en conjunto con todos los gobiernos, además de tomar decisiones puntuales como ejes rectores hacia la recuperación efectiva del sector, mismo que se encuentra cada vez más interconectado”. Aseguró que esto permitirá impulsar el desarrollo económico de los países y beneficiará a los trabajadores del sector turismo.
A su vez, Fang Liu, Secretaria General de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), reconoció que para esta recuperación es necesaria la participación de más actores y autoridades globales, no sólo de la industria turística y de aviación, sino de todos aquellos que se encuentran involucrados directa e indirectamente en estas actividades.
En tanto, Paul Griffiths, Director Ejecutivo de Dubai Airports International, señaló que “se vive una crisis de confianza y requerimos hacerle saber a los viajeros todo lo que se realiza por mantener su seguridad, y que la probabilidad de contagio en viajes es mínimo”. Además, subrayó la importancia de la aplicación de protocolos estandarizados de higiene y salubridad, así como de la implementación de corredores aéreos para acelerar la recuperación de los viajes.
Los esfuerzos que se hagan de aquí en adelante estarán encaminados a reposicionar la industria turística global y en cuanto a México, se mantiene como uno de los países preferidos por los turistas, pero cabría preguntar si el año que entra, a pesar de que la vacuna ya está en los mercados de muchas naciones, tendrá las mismas posibilidades de recuperación con la rapidez que se necesita, pues hay que recordar que este gobierno ya entró en su tercer año y el tiempo se acorta con menos posibilidades de dar impulso a la industria que es vital para la economía.
Aquí la promoción en el extranjero, no va a ser suficiente para conquistar los mercados si no se dan muestras de una voluntad política coherente y sensata para que México retome la senda de cifras positivas.