Por Gerardo Gil
La última recta del año y la situación de la industria cinematográfica –a nivel mundial- no se regulariza. Una de las notas de la semana, además de los millones de dólares en los que vendió a Universal, Bob Dylan los derechos de su música, es la contestación que Warner le dio a Christopher Nolan, por su inconformidad ante la decisión de que los Blockbusters de 2021, y que inicia con Wonder Woman 1984 (Jenkins, 2020) a estrenarse en unos días, sean de forma híbrida, es decir en salas y en TV. En este caso HBO Max. El fracaso de Tenet, le mandaron decir, es la gota que derramó el vaso.
Tenet fue el primer estreno luego del cierre mundial. Abrió bien, pero luego se desplomó. Nuestro querido Nolan, ya ni pio respondió. No es la única Mayor que ha tomado tal decisión, Disney +anda con el mismo modito. Mulan (Niki Caro, 2020) contempló como su fuerte la misma estrategia de estreno en plataformas, sin descartas que en algunas sedes llegue a los cines.
Adaptarse es vivir, pero los que han quedado fuera de esta estrategia son los exhibidores, que piden –y sí nos referimos a la lógica de negocios con algo de razón- que los estrenos en plataformas no sean tan cercanos a la llegada de los cines. Un asunto en el que las dos partes tienen la razón. Por un lado incertidumbre mundial ante los contagios del malvado Covid-19 y por el otro, negocios que ya no aguantarían cierres.
La todavía hace un año industria fílmica ha tenido que replantear estrategias. El entretenimiento nunca va a morir. La imaginación y la necesidad que tenemos de consumirla, vivirla, disfrutarla, tiene asegurado su futuro, mientras las personas usen el cerebro. La gran pregunta es – paras las artes audiovisuales- cómo este llegará a nuestra vida.
En México por lo menos, hay una sobrevivencia muy modesta: Canacine reporta el fin de semana del 3 al 6 de diciembre que Greenland (Waugh, 2020) protagonizada por el panzón Gerald Butler acumuló 44.4 millones de pesos con tres semanas de exhibición. Haga usted un análisis del dato y es de dar miedo.
Se reestrenó Wonder Woman (Jenkins, 2017) y tiene un total de 417. 9 millones de pesos. En un modesto séptimo lugar el filme mexicano El baile de los 41 (David Palblos, 2020) con 9.6 millones de pesos. Dado el contexto y a pesar de que es una muy buena película, la ha librado.
La poderosa industria fílmica (hollywoodense) se tendrá que replantear estrategias para sobrevivir con la bonanza histórica que la caracteriza. Algo de razón tiene Nolan algo mas Mayors y por supuesto la gente que ha adoptado al Streaming como su principal fuente de diversión.
Ni hablar, matices y a adaptarse.
