La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo que la expansión del rol de las fuerzas armadas en México ha tenido un impacto negativo en los derechos humanos y reveló que solicitó al Gobierno Federal que dé marcha atrás en esta estrategia.
El entorno de seguridad se ha deteriorado en México por la proliferación del crimen organizado, el aumento del tráfico ilícito de droga y la alta incidencia de asesinatos de activistas, periodistas y mujeres.
La alta comisionada dijo que pidió al Gobierno de México que reconsidere sus decisiones en relación con las fuerzas armadas ya que actualmente no se ajustan a las normas internacionales.
Sostuvo que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador “se ha caracterizado por un aumento en la atribución de poderes a las fuerzas armadas, incluyendo en asuntos de seguridad interna mediante la creación de la Guardia Nacional“.
Como parte de la misma estrategia, agregó, se han ampliado las competencias de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aumentando su presupuesto y sus tareas en el desarrollo de infraestructuras públicas.
“Al haber sido yo misma ministra de Defensa (en Chile) entiendo que las fuerzas armadas pueden tener un rol importante en muchos asuntos, como por ejemplo en la respuesta a epidemias porque son muy buenas en logística e infraestructuras, pero tienen que ser guiadas por civiles. Son los políticos quienes tienen que dar las órdenes”, recalcó Bachelet.
En una rueda de prensa semivirtual para marcar el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra cada 10 de diciembre, la alta comisionada también comentó su preocupación por el gran número de periodistas asesinados o que han sufrido ataques en México.
Los primeros han llegado a 20 en lo que va del año, mientras que los periodistas agredidos o acosados se elevan a 224 en el mismo periodo, según cifras reportadas a la ONU.
Un total de 138 reporteros han muerto de forma violenta en la última década.
“Llamamos a que se tomen medidas para investigar y castigar estos ataques. La prevención y la protección es lo más importante para la libertad de expresión”, recalcó Bachelet, quien sostuvo que su preocupación en torno a la inseguridad en la que trabajan los periodistas se extiende a líderes sociales.
Como aspecto positivo, la alta comisionada mencionó que México haya aceptado la competencia del Comité de la ONU sobre Desapariciones Forzadas, lo que permitirá a las víctimas de este crimen – o sus familiares o representantes en caso de que sigan desaparecidos – denunciar sus casos ante esta instancia.
“Creo que se trata de un paso muy importante para las familias y las víctimas. Les permite acceder a un mecanismo de protección internacional. Cuando fui a México me reuní con las madres de algunos desaparecidos y para ellas éste será un paso muy importante”, recalcó.