El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una resolución para rechazar las elecciones parlamentarias realizadas el fin de semana en Venezuela, boicoteadas por la oposición y criticadas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
La iniciativa, que fue impulsada entre otros por Brasil, Estados Unidos y Colombia, se aprobó con el voto a favor de 21 de los 34 países que son miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa desde 1962) y entre los que figuró Venezuela, representada en el organismo por un enviado del líder opositor Juan Guaidó. Bolivia y México votaron en contra y hubo cinco abstenciones y 6 países ausentes.
La Organización acusó al «régimen ilegítimo» del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de estar consolidando una «dictadura».
La resolución resuelve «rechazar las elecciones fraudulentas celebradas en Venezuela el 6 de diciembre de 2020 y no reconocer sus resultados por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional».
La OEA ya había establecido la base legal para rechazar los comicios con otra resolución aprobada en octubre y en la que establecía que solo reconocería los resultados si se liberan a «los presos políticos», se contaba con observación electoral internacional y participaban «todos los actores políticos».
En las elecciones parlamentarias celebradas el domingo, el chavismo se proclamó vencedor por un amplio margen y en un contexto de baja participación, mientras que hubo un llamamiento a boicotear el proceso por parte de la oposición liderada por Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de naciones.
Asimismo, de manera llamativa, la resolución incluye la palabra «dictadura» para referirse a lo que también llama «régimen ilegítimo» de Maduro, un término que la OEA se había resistido a utilizar en otros textos.
En concreto, la iniciativa condena «en los términos más enérgicos la estrategia consistente y deliberada del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro de socavar el sistema democrático y la separación de poderes», especialmente con la instalación en enero de los nuevos diputados electos de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el único órgano que hasta ahora controlaba la oposición.
En consonancia con el no reconocimiento de los resultados electorales, la OEA establece que la nueva AN es una «entidad no democráticamente electa» y, por ello, afirma que Maduro está «consolidando Venezuela como una dictadura».
En contra de la resolución votaron dos países (México y Bolivia), mientras que cinco se abstuvieron y seis estuvieron ausentes, es decir, no acudieron a la sesión, que se celebró por internet.
Entre los ausentes figura Antigua y Barbuda, país cercano a Maduro y que no participó en protesta por considerar que la reunión fue convocada «indebidamente», ya que el mandatario venezolano anunció su retirada de la OEA en 2017 y esa decisión se hizo efectiva en 2019, cuando fue reconocido en el organismo el representante de Guaidó.
Además de la OEA, la Unión Europea (UE) también ha rechazado los resultados electorales, una postura que han adoptado medio centenar de naciones.
Por el contrario, los viejos aliados de Maduro, Cuba y Rusia, sí que han felicitado al chavismo por su victoria.