El expresidente uruguayo Tabaré Vázquez murió a los 80 años tras una larga enfermedad, confirmó hoy en un tuit su formación política, el Frente Amplio.
“Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de nuestro presidente de honor”, se lee en el tuit, en el que se subraya que Tabaré Vázquez fue “un ejemplo de integridad política”.
Vázquez anunció en agosto de 2019, cuando todavía era presidente, que le fue detectado un nódulo pulmonar con “características muy firmes” y que podía tratarse de “un proceso maligno”.
Cinco días después, se sometió a una intervención que confirmó que el tumor era cancerígeno, aunque tras un tratamiento médico, en principio se dio a conocer que estaba curado.
Vázquez se convirtió en el primer mandatario de izquierda en la historia de Uruguay al ganar las elecciones como candidato del Frente Amplio, y ocupó la jefatura del Estado durante dos mandatos no consecutivos: de 2005 a 2010 y de 2015 a 2020.
El pasado 1 de marzo, tras finalizar su segundo periodo como mandatario, entregó la banda presidencial a Lacalle Pou, del Partido Nacional (de centroderecha), con quien en diciembre había viajado a Argentina para la toma de posesión de Alberto Fernández en un gesto de estabilidad institucional, pese a su diferente ideología.
Oncólogo de profesión, luchador incansable contra el tabaco y muy vinculado al mundo del futbol, el expresidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, pasará a la historia del país sudamericano como el político que llevó a la izquierda a lo más alto.
El socialista fue el primer candidato que llegó al gobierno de Montevideo en 1990 y, 15 años después, a la Presidencia de la República con el Frente Amplio (FA), coalición creada en 1971 con la unión de fuerzas de izquierda que abarcaban desde la democracia cristiana a los guerrilleros del MLN-Tupamaros.
La paradoja de su vida es que el cáncer, que, según dijo en una conferencia en España, es “un mal amigo pero no un asesino implacable”, terminó con su vida a los 80 años. La misma enfermedad que él combatió como médico después de que le arrebatara a buena parte de su familia.
A su espalda deja un legado de políticas sociales y una lucha contra la industria tabacalera que fue ejemplo mundial en sus dos períodos como jefe de Estado (2005-2010 y 2015-2020), pero también sombras como su veto -por cuestiones religiosas- a la ley del aborto o su supuesta omisión en casos de violaciones de derechos humanos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985).
Nacido el 17 de enero de 1940 en el humilde barrio montevideano de La Teja, Vázquez fue el cuarto hijo de un obrero de la petrolera estatal Ancap y un ama de casa.
Su barrio fue el lugar de pertenencia desde pequeño y así lo demostró cuando, con solo 18 años, ayudó a fundar el club Arbolito que, con el tiempo, se transformó en un icono de la zona.
Años después, Vázquez -mientras cursaba su carrera en Medicina- tuvo la idea de crear una policlínica en este club para que los vecinos de la zona pudieran ser atendidos gratis.
En 1956, con solo 16 años, conoció a María Auxiliadora Delgado, quien se convertiría en su esposa en 1964 y con la que compartió 55 años más hasta que en julio del año pasado falleció.
Docente universitario, con publicaciones en centenares de revistas nacionales e internacionales de medicina y experto en Oncología, Vázquez ha sido uno de los símbolos de la medicina uruguaya en los últimos años.
La noche del 31 de octubre de 2004, al grito de “Festejen, uruguayos, festejen”, Vázquez animaba a una ciudadanía que celebraba en las calles el triunfo histórico de la izquierda en unas elecciones presidenciales tras 174 años de gobiernos conservadores.
Aquel momento fue el culmen de una carrera política iniciada en 1983, cuando se unió al Partido Socialista -integrado en el FA-.
Una vez restaurada la democracia en el país, en 1985, fue uno de los que encabezó la campaña para derogar la Ley de Caducidad, que protege a los miembros del Estado que cometieron delitos durante la dictadura.
Antes de ingresar con fuerza en la vida política, su gestión comenzó por el futbol, ya que fue presidente del modesto club Progreso (1979-1989), al que llevó a ser campeón uruguayo.
Vázquez tuvo su primera victoria importante cuando fue elegido intendente de Montevideo y logró que el FA llegara por primera vez al gobierno capitalino en 1990.
Tras ser candidato a presidente en dos ocasiones (1994 y 1999), su tercer intento fue el ganador y obtuvo una amplia victoria en 2004 tras derrotar a su perseguidor, Jorge Larrañaga (hoy ministro de Interior por el Partido Nacional), con 51.67 por ciento de los votos.