Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseveró que no hay nada a cambio en el caso del desistimiento de cargos contra el extitular de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos, en los Estados Unidos.
López Obrador recalcó que su Administración no realiza compromisos con países extranjeros que afecten los principios de la soberanía mexicana.
“Quiero agradecer al gobierno de EE.UU. que supo escuchar nuestro planteamiento y rectificar. No significa esto impunidad, sino que se inicia una investigación que ya comenzó a partir de que nos envían elementos de prueba”, dijo.
“No hay nada oculto, nosotros actuamos a partir de principios y lo que se hizo en este caso fue intervenir en materia política, diplomática para expresar nuestra inconformidad ante un hecho que se presenta uy deciden juzgar en EE.UU. sin conocimiento de nuestro gobierno, esto va más allá de lo legal”, adujo.
El mandatario mexicano dejó en claro que en este caso estaba en juego el prestigio de las Fuerzas Armadas del país.
“Está de por medio el prestigio de una institución fundamental para el Estado mexicano, que es la Secretaría de la Defensa, las Fuerzas Armadas y no es cualquier cosa, no podemos permitir que sin elementos se socaven nuestras instituciones fundamentales. México es un país libre, independiente y soberano, eso lo han entendido bien en los Estados Unidos”, declaró.