Por Jesús Michel Narváez
Los expertos militares advierten que uno de los graves errores que se comete a menudo es el de abrir demasiados frentes sin tener las tropas necesarias para impedir que el adversario avance y gane la batalla, aunque al final pierda la guerra.
Por algo lo dicen y seguramente por experiencias vividas en aquellos países que acostumbran andar de “policías del mundo” y que poca importancia le conceden a la soberanía de las naciones o bien los Jefes de Estado que se eternizan y dejan de escuchar las voces de sus gobernados y asumen que sus acciones no deben ser cuestionadas por nadie, así se junte el pueblo.
En México, el ciudadano Presidente se ha enfocado a abrir frentes, demasiados, que ponen en riesgo no solamente su proyecto de gobierno sino la unidad de la Nación.
Polarizar cotidianamente, sacar de la chistera los conejos domesticados para que muestran su furia, abandonar a sus paisanos y en lugar de atenderlos con recursos recomendarles suban a las montañas; después insistir en que el Fonden era un Fidecomiso del que todo mundo robaba. Por si fuera poco, desde la Fiscalía General de la República surge una filtración en la que se consigna que durante las declaraciones del señor exdirector de Petróleos Mexicanos descorre el velo de los sobornos y directamente señala al expresidente Peña Nieto de haber ordenado el repartido a senadores y diputados para la aprobación de la reforma energética.
Utiliza el vocablo “empíricamente” cuya definición establece “que está basado en la experiencia y en la observación de los hechos” lo que resulta una falsedad porque las declaraciones no son experiencia y la observación de los hechos no puede hacerse a distancia.
Por si fueran pocos los frentes abiertos con el sector privado, los campesinos, los inundados, los desaparecidos, el aumento de la violencia, el desempleo, la falta de medicamentos, la crisis sanitaria mal manejada, ahora el ciudadano tiene ante sí el nuevo frente: la aceptación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la controversia constitucional presentada por el gobierno de Chihuahua por el abandono de la mesa de seguridad.
El Presidente ordenó que las fuerzas federales –léase Ejército, Marina y Guardia Nacional- dejará de tener presencia en la entidad a raíz del problema suscitado por la negativa del gobernador a que se vaciara la Presa la Boquilla para cubrir el adeudo del líquido con Estados Unidos.
En su cuenta oficial de Twitter, Javier Corral Jurado escribió ayer: “La SCJN, con carácter urgente para su tramitación, controversia constitucional 180/2020 que interpusimos vs “contra la decisión del Gobierno de México de abandonar la coordinación con nuestro Estado en materia de Seguridad Pública. Se violentan los principios fundamentales del Federalismo”.
Un nuevo frente al que tendrá que encontrar la forma de cerrarlo a la brevedad porque de lo contrario el Presidente pasará a la historia por violar el Pacto Federal e incumplir la Constitución que protestó guardar y hacer guardar.
Como diría el ínclito de Juárez ¿Pero qué necesidad?
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