El papa Francisco condenó «el terrorismo y la violencia que nunca pueden aceptarse» y «reza por las víctimas», tras el ataque este jueves con cuchillo que dejó tres muertos en Niza, Francia.
«Es un momento de dolor, un momento de confusión. El terrorismo y la violencia nunca pueden aceptarse. El ataque de hoy sembró la muerte en un lugar de amor y consuelo, como la casa del Señor», indicó en un comunicado el portavoz del papa, Matteo Bruni, quien precisó que el pontífice «reza por las víctimas y sus familiares».
Tres personas murieron, al menos una de ellas degollada, y varias resultaron heridas en un ataque con cuchillo cerca de la basílica de Notre-Dame en el corazón de Niza, y su autor fue detenido.
El ataque se produce menos de dos semanas después del asesinato por decapitación de un profesor cerca de París, por haber mostrado en clase caricaturas del profeta Mahoma.
El jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, condenó también el «vil ataque» e instó a consolidar «el frente común» en defensa de los valores de la «libertad y la paz», escribió en un twitter.
«Nuestras certezas son más fuertes que el fanatismo, el odio y el terror», recalcó.