*¿Se Avecina el Final de la Seguridad Privada?
*Crecimiento Exponencial por la Inseguridad
*No hay Cifras Oficiales de las Empresas
Por Alberto Almazán
A pesar de las profundas diferencias existentes entre el presidente López y quien le ganara “haiga sido como haiga sido” la Presidencia de la República en 2006, su archienemigo Felipe Calderón, el habitante de Palacio Nacional echó mano de un “órgano administrativo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana” que, extrañamente, no desapareció con la reestructura de la dependencia y por el contrario, ha sido fortalecido.
Se trata del Servicio de Protección Federal (SPF) a cuyo frente se encuentra el exjefe nacional del PAN, Manuel Espino y tiene como acción central “la prestación de servicios de protección, custodia, vigilancia y seguridad de personas, bienes e instalaciones a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como a los órganos de carácter federal de los Poderes Legislativo y Judicial, organismos constitucionalmente autónomos y demás instituciones públicas que así lo soliciten”.
El SPF fue creado en el gobierno de Felipe Calderón, en 2008, y en apariencia nunca operó ni siquiera a media capacidad para cumplir los fines de su creación.
Ahora el Gobierno de la 4t lo utilizará masivamente para que, en efecto sea guardián de las dependencias y entidades de la administración pública con lo cual decenas, si no es que centenares, de empresas privadas de seguridad, desaparecerán y miles de custodios dejarán de prestar los servicios en todo lo que tenga relación con el Gobierno federal.
De entrada, la Presidencia de la República anunció que “todas las Secretarías dejarán de contratar a empresas de seguridad privada en la materia”.
El propio presidente López dio a conocer la firma del acuerdo que ordena cancelar todos los contratos con empresas que se crearon al calor de las necesidades de seguridad en las diferentes entidades del Gobierno federal.
De acuerdo con la información en poder del Presidente, “muchas de estas empresas de seguridad privada no reunían los requisitos de profesionalismo, de honestidad, de disciplina, además de que explotaban a sus trabajadores”.
Para nadie es un secreto que las empresas de seguridad privada –lo mismo cuidan bodegas, transporte, personas y proporcionan la “seguridad” en oficinas y condominios, entre otros- proliferaron en la última década a raíz del avance de la violencia registrado de manera oficial. De ahí que, el Jefe del Ejecutivo federal planteara: “Fue público y notorio que en los últimos gobiernos proliferaron las empresas de seguridad privada, se constituyeron muchas policías privadas. Hay desde luego la justificación de que no había policías de seguridad pública, y en efecto no se tenían policías para proteger a la gente”. Por ello, añadiría, la tendencia era privatizar la seguridad en las dependencias, razón por la cual se decidió fortalecer este Servicio de Protección Federal.
Un trabajo de Daniela Barragán, publicado el 21 de enero de 2020, señala que no hay una cifra exacta sobre cuántas empresas de seguridad hay en México ni cuántas personas trabajan en ello, pero es una industria que abona el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). “Las cifras oficiales proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) son hasta el 2016, las mismas que proporciona la Dirección General de Seguridad Privada en su portal de Internet.
“De acuerdo al Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales del Inegi, hasta el año 2016 se tenían registradas 4 mil 102 empresa de seguridad privada; en tanto que en 2015, había 3 mil 990”.
Por su parte, las Agrupaciones de Seguridad Unidas por un México Estable (ASUME), dicen que hay 600 mil empleos la seguridad privada y existen 8 mil empresas a nivel nacional. El crecimiento del sector fue superior al 15 por ciento en 2019.
Justamente en enero, fue anunciada la creación de la Cámara Nacional de la Industria de la Seguridad que tendrá como objetivo principal saber la realidad del sector, porque no se tiene un padrón que registre a todas las empresas de seguridad privada. Los cinco principales objetivos a lograr mediante el censo que realizaría la Cámara son:
- Número de empresas de seguridad privada existentes
- Ubicación Geográfica de Matriz y Sucursales = COBERTURA
- Perspectiva de Género en el Gremio
- Número de Guardias en activo.
- Proyección de Crecimiento del sector
La aparición del coronavirus dejó inconcluso el proyecto, quizá dando oportunidad para que desde la Presidencia de la República se revisara la operación de las empresas de seguridad privada y desecharlas, por lo menos, como garantes de las dependencias del Gobierno federal.
La creación del Servicio de Protección Federal, nacido el 9 de diciembre de 2008, obedeció al incremento de la violencia y al uso de las fuerzas federales: Ejército, Marina y Policía Federal para contenerla, por lo cual las oficinas de la administración pública quedaron sin resguardo.
Hoy el presidente López saca provecho de una idea de Felipe Calderón y su entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el escandaloso jefe policíaco sometido a juicio en la corte de Brooklyn, Nueva York, por sus nexos con el crimen organizado.
La decisión del gobierno actual tiene sentido y, aquí sí, ahorrará millones de pesos, porque el Servicio de Protección Federal cuentan con patrimonio y recursos propios.
Una buena por las cientos de malas.