Las afectaciones económicas causadas por la pandemia de Covid-19 alcanzaron al sector artesanal, por lo que un taller de papel picado en Xochimilco busca superar la crisis y reactivar sus ingresos con la festividad del Día de Muertos.
Los artesanos de un taller de papel picado, ubicado en la alcaldía Xochimilco, busca superar la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 y reactivar su economía con la festividad del Día de Muertos, en la que el decorar los altares dedicados a los difuntos con este papel es parte elemental de esta tradición mexicana.
En los 32 años del taller de la familia Torres, sólo el Covid-19 logró silenciar los martillazos sobre los cinceles y punzones que dan vida a los diseños sobre papel para los festejos de Día de Muertos, celebraciones particulares, fiestas patrias, Navidad y diversas actividades sociales.
Para enfrentar la pandemia fue necesario recortar la mitad de su personal y elaborar cubrebocas para venderlos en lugar de papel picado.
Con el semáforo sanitario en naranja en la Ciudad de México y el regreso a la llamada nueva normalidad, también regresaron los sonidos de los martillos que no sólo dan vida al papel picado, también a la economía de este sector artesanal.