*Su Honestidad Valiente y Cruzada Anticorrupción Resultaron Mentira
Por Miguel A. Rocha Valencia
Por menos de lo denunciado por Jaime Fernando Cárdenas Gracia como titular del Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado, Santiago Nieto Castillo de manera oficiosa hubiese movilizado a su Unidad de Inteligencia Financiera para investigar a los culpables de robos y saqueos, congelado cuentas y amenazado con cárcel a toda la estructura del INDEP, empezando por el ex director del organismo, Ricardo Rodríguez Vargas, quien como premio de la 4T por toda la corrupción que dejó, entró a la terna para procurador de la Defensa del Contribuyente.
Porque las denuncias de Jaime Cárdenas por malos manejos, robo de joyas, subvaluación de bienes en favor de recomendados, asignaciones dirigidas y demás corruptelas, no deben quedar como enunciados, sino ser investigados y al menos el anterior director Rodríguez Vargas, tendría que rendir cuentas. Saber si así se lo indicaron.
Porque con eso de que “el peje” exige de sus súbditos “lealtad absoluta”, sin titubeos ni reflexión alguna, es probable que la instrucción de hacer lo que se hizo, llegara desde “arriba” como lo dejó entrever en su renuncia Jaime Cárdenas, quien incluso relata que se confrontó con gente del presidente sólo por pedir que se cumplieran los procedimientos administrativos para obtener los resultados que se le exigían.
Ante eso el tlatoani, con todo descaro lo acusó de ser gente buena, pero no tener el carácter ni los tamaños para desempeñar el cargo público que se le asignó. Algo así como lo que exige que hagan jueces, fiscales, legisladores y todo el aparato del gobierno aunque pertenezcan a otros poderes constitucionales. Ellos, dijo Cárdenas, “esperaban seguramente de mí, una lealtad que, por supuesto tuve, pero mi lealtad no era ciega, sino reflexiva”.
Por eso, como se trata de la Cuarta, y el tlatoani decide a quien se persigue y quien no, Nieto Castillo, mejor se dedica a amenazar al panista Ricardo Anaya Cortés, por atreverse a resurgir y amagar con ser contendiente y crítico de López Obrador.
Desde Querétaro el titular de la UIF advirtió que está investigando al excandidato presidencial del PAN por el caso de los sobornos de Odebrecht. Veremos si le alcanzan a Nieto los argumentos legales para llevar a juicio al panista, o como lo ordena el pontífice de Palacio Nacional, se violan las normas para alcanzar el resultado que le exijan y ese será, sacar de la jugada a Anaya Cortés.
Seguramente también por eso, la UIF ignora lo relacionado con Ramón García Gibson a quien se relaciona con el lavado de dinero de cárteles de la droga, incluyendo al de Sinaloa a través del banco HSBC, el chino Zhenli Ye Gon y el propio Andrés Manuel López Obrador.
García Gibson en su momento, recibió instrucciones del banco para el cual trabajaba para cancelar cuentas como la de Ye Gon. No lo hizo a pesar de que sus cuentas eran rastreadas como sospechosas desde 2003; ahí recibía López aportaciones para su campaña a través de la cuenta de “Honestidad Valiente”.
Eso, de acuerdo a los parámetros de López Obrador, sí da estatura a García Gibson para estar en la administración de la Cuarta y por eso hoy está a cargo de la Administración Central de Asuntos Jurídicos de Actividades Vulnerables del SAT. Ni más ni menos su especialidad: lavado de dinero.
Del tabasqueño ya nada podrá sorprendernos: de su honestidad valiente, honradez y cruzada contra la corrupción, no queda nada de cierto. Todo fue mentira y no tiene escapatoria. Y eso es lo malo, porque buscará más distractores en esa caja de pandora que él mismo abrió y que habrá de captar la atención de los mexicanos en los próximo días, como un refugio ante la debacle sanitaria, inseguridad y crisis económica que vivimos los mexicanos.