Si alguien sabe del quehacer político, que es para servir y no servirse, que es para negociar y acordar, es el líder de la bancada de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, quien desde ayer en sus redes sociales y hoy en conferencia de prensa, advierte sobre la crispación política en diversos frentes, más aún al interior del partido en el poder.
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es hoy en día una olla de presión a punto de estallar, de ahí que el zacatecano se haya pronunciado por hacer votos de unidad y dejar atrás los desencuentros, “no estanos para profundizar los abismos al interior de Morena”.
Y contra los descalificativos, al interior del partido guinda e incluso entre algunos legisladores, consideró a la figura de Porfirio Muñoz Ledo como un “símbolo” en la vida democrática del país, mientras que destacó la “lealtad” de Marcelo Ebrard como uno de los mejores colaboradores del presidente López Obrador.
“Quizá sea el que sabe más política y el que tiene más experiencia en el ejercicio de la función pública y su desempeño hasta el momento ha sido impecable”, remató para no dejar dudas.
Textual, el político zacatecano dijo: Me parece que los dos son indispensables para la transformación de la vida pública del país. No nos gusta a quienes pertenecemos a este movimiento verlos con desencuentros, no nos gusta verlos en franca diferencia y hacemos votos porque se diriman las mismas y caminemos, ambos, todos, en beneficio de la unidad que no está para bollos, en este momento, ni para profundizar los abismos de las diferencias al interior de Morena.
Así se pronunció al respecto de los últimos hechos concernientes a la lucha interna en Morena por encabezar la dirección del partido en el poder: “no me gusta la confrontación entre compañeros, mucho menos cuando se trata de dos hombres indispensables para la consolidación de la vida pública del país.
“No nos gusta a quienes pertenecemos a este movimiento verlos con desencuentros, no nos gusta verlos en franca diferencia y hacemos votos porque se diriman las mismas y caminemos, ambos, todos, en beneficio de la unidad que no está para bollos, en este momento, ni para profundizar los abismos de las diferencias al interior de Morena”.
Y acerca de la consulta popular para enjuiciar a expresidentes, situación que se encuentra ahora en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respondió a los reporteros que siempre ha sido muy respetuoso de la Corte, “no me gustaría involucrarme en las decisiones, de ahí que acataremos lo que diga”.
Sin ambages y en tono claro y cierto, Monreal insistió: Voy a mantenerme sin ningún comentario sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la consulta y la pregunta y acataré lo que diga la Corte, como última instancia, de esta decisión, por ser el más alto tribunal de justicia en el país.