*El Nuevo Problema Será Contener las Demandas Sociales y Económicas
*Pareciera que la Cobija Mediática no Podrá Superar ni Siquiera el 2021
Por Jaime Contreras Salcedo
A estas alturas del confinamiento y del feliz advenimiento de la nueva normalidad, la duda existencial que tienen miles, sino es que millones, es saber si al gobierno de la #4T le alcanzará la cobija mediática del tema de los juicios a expresidentes para cubrir a cabalidad la severa crisis real y descarnada del grave retroceso económico que ya padecemos los casi 130 millones de mexicanos, habitantes de este gran país.
Pareciera que no. Pero sólo es una hipótesis.
Por mucho que haya querido el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, en minimizar el impacto de lo que se sobrevendrá y de buscar por todos los medios posibles recursos para salvaguardar los programas asistencialistas de su jefe, electorales algunos los calificarían, lo cierto es que el retroceso ya está siendo tan severo que, se calcula, tardaría una cuatro generaciones –digamos-10 años, al menos- para regresar a la “normalidad” de finales de 2018, porque la de 2019 ya iba en franco deterioro, como nos consta en actas.
Hace solo unos días nos venimos a enterar que, por ejemplo, México será el cuarto país con la caída económica más profunda a nivel mundial solo en este año, a causa del impacto del COVID-19, con un desplome de 10.2 por ciento, apenas por debajo de Sudáfrica, Argentina e Italia, estimó la Organización para la Cooperación y del Desarrollo Económicos.
Ah, pero eso sí, nuestros amigos que todavía dependen de José Ángel Gurría, su secretario general, nos hacen ver que el año electoral, justo el año electoral, esta nuestra nación –y también la del tamaulipeco Gurría Treviño, por cierto- crecería, cómo no, algo así como 3 por ciento. Arrastraríamos, pues, un déficit superior a 7 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto que a nadie satisfará por la sencilla razón de que de los casi 100 millones de ciudadanos que conformamos el padrón electoral, cerca del 80 por ciento (dicen los optimistas) andarán buscando ingresos base o extras para que alcancen a cubrir los requerimientos familiares. Así de simple.
El último estudio de la OCDE sobre las perspectivas económicas de este mismo ejercicio denota cierta desolación a nivel global, por algunos países que verán bajas más severas de las que anticipan los gobiernos respectivos. Y no hay para dónde hacerse.
“Se proyecta que las disminuciones de la producción en 2020 sean aún más profundas de lo previsto anteriormente en Argentina, India, México y Sudáfrica, lo que refleja la propagación prolongada del coronavirus, los altos niveles de pobreza e informalidad y las medidas de confinamiento más estrictas durante un período prolongado”, enfatizan los muchachos de la OCDE, quienes no sabía que, desde luego, ya han sido calificados en el bajo mundo como neoliberales e integrantes de la mafia en el poder. Ni modo.
Veamos con calma. Más allá de lo que ha ocurrido en otras latitudes, lo que por el momento nos es más urgente viene del lado de la pobreza e informalidad, así como la prolongada dispersión del Covid-19, como lo señala la citada Organización. Seamos serios. ¿Acaso veremos menos miseria en la población y más formalidad en la economía mexicana a lo largo del año venidero? Pareciera que tampoco, por lo que se alcanza a vislumbrar.
Ni siquiera hay que ir a muchos expertos o consultores con fuertes diplomas bajo el brazo. No. Algunas voces estiman, incluso que en el caso de la llamada economía informal pudiera alcanzar tranquilamente dos tercios del total de las actividades de producción y servicios el 2021, ante el vendaval que ya empezamos a resentir en el llamado cuerpo social.
Por lo que hace a la población que vive por debajo de la línea de bienestar, en pobreza pues, determinados estudios proyectan para el próximo bienio cerca de 60 millones de mexicanos, de los cuales cerca de los 25 millones estarán en la miseria total, con ingresos inferiores al equivalente a 100 dólares mensuales, es decir, menos de 2 mil 500 a precios de hoy.
Ni qué decir de la dispersión del bicho, como nos decía un afamado doctor hace poco. Resulta que el Covid-19 tiene en jaque, a la fecha, a casi 700 mil infectados, pero el grave problema es que viviremos con esta afección –al menos- dos años más, dicen los que saben más que usted y nosotros, con todo y que se tenga una vacuna sobre el particular, por la simple y sencilla razón de que hay mucha gente asintomática contagiando a placer por aquí y allá.
Como no se usa el cubre bocas de manera oficial, no vaya a ser y se contradiga e indigne el inquilino de Palacio, pues ya se estima veremos a una sociedad sin miedo a salir a la calle, por ahí del 2026. Y eso es lo que anticipan epidemiólogos ajenos a los que cobran felices bajo los auspicios de la Secretaría de Salud. No sabemos si duermen bien, pero de que cobran, sí que lo hacen.
El gran activo del 2018, el respaldo popular, empieza a fallarle al personal que se desempeña bajo la protección del Gobierno de México, desde las altas esferas. Las elecciones se sobrevienen en este cuadro de contradicciones y desafíos que dudamos se puedan superar a punta de juicios, videos o presuntas denuncias de exfuncionarios que tratan de salvar el pellejo aunque esto signifique que mañana o pasado los veamos en calidad de fantasmas de sí mismos, pues su identidad tratarán de callar y esconder a costa de lo que sea. El costo de la delación a veces también es muy alto.
Pero eso ya es historia de otro corral. Lo cierto es que abajo, aquí abajo, como decía el poeta sudamericano, las preocupaciones se centrarán en llevar dinero a casa. No encontrarlo en la ruta legal, podría desembocar en nuevos y mayores problemas sociales que, sin duda, no habrá cielo que pueda detener los gritos masivos, que harán ver pálidos los casos del agua en Chihuahua o la toma de mujeres en las oficinas de la CNDH. Y entonces sí, vaya que veremos, o no, si los pobres son primero.
Estas Lascas Económicas trabajan a todo el acelerador con otras piedras para ver si hay salidas de corto plazo a lo que se avecina. Pero no ven nada claro en este túnel oscuro y cavernoso que es la realidad. Y lo esperan en este mismo espacio, pero la semana entrante. Jacs95@hotmail.com.