Inconformes con el régimen actual provenientes de Oaxaca y el Estado de México se sumaron ayer al plantón que mantienen cientos de personas en la Avenida Juárez, quienes ratificaron su decisión de seguir ahí hasta que Andrés Manuel López Obrador renuncie a la Presidencia de la República.
Sin embargo, su permanencia en esa vialidad, una de las principales de la ciudad y que colinda con la Alameda Central, no ha sido un día de campo, pues a todas horas simpatizantes del jefe del Ejecutivo actual los increpan y llenan de insultos, por lo que se vive un ambiente de tensión.
“Por la noche es peor, porque pasan, nos mueven las tiendas de campaña, amenazan y gritan para no dejarnos dormir, pero no vamos a ceder y aquí nos vamos a quedar, aunque les duela”, advirtió una agricultora de Sinaloa que forma parte del plantón.
Reconocieron que algunas tiendas de campaña están vacías, pero explicaron que se acordó mantener el plantón por turnos, así unos manifestantes permanecerán cuatro días en el mismo y luego son relevados por otros.
Los inconformes piden el apoyo de la ciudadanía y a quienes quieren escucharlos les explican la razón de su protesta, sin buscar convencerlos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que este frente tiene garantizado su derecho a la manifestación. “Yo en el primer trimestre del 2022 me voy a someter a revocación de mandato. Ellos pueden esperar hasta entonces y convocar al pueblo y a quienes estén en contra de nuestro gobierno a que participen, voten y si el pueblo dice que me vaya, entonces sí”, indicó.
Incluso, López Obrador explicó que fue decisión del gobierno de la Ciudad de México no permitir que este grupo llegara al Zócalo capitalino ya que existía riesgo de confrontación.
