Por Susana Vega López
El mariachi, como sabemos, es un grupo de personas que cantan música ranchera principalmente -aunque también interpretan baladas y otro tipo de canciones- acompañados de instrumentos que incluyen guitarra, violín, vihuela, contrabajo y trompeta, entre otros, para dar un toque especial a las reuniones de todo tipo, incluso a los velorios.
También estamos ciertos que el mariachi está reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la cual señala que el mariachi es una música tradicional y un elemento fundamental de la cultura mexicana que trasmite valores, patrimonio, historia y más.
Si bien la palabra proviene del francés “mariage” que significa matrimonio porque en el siglo XIX durante la ocupación francesa en México se contrataban a músicos de la zona para que alegraran las bodas, el nombre es más mexicano toda vez que representa al charro de Jalisco.
En días pasados, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, decretó como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado a la manifestación de «El Mariachi en su diversidad regional y contextos sociales».
Con lo anterior, se reconoce a esta manifestación como diversa y como herencia cultural del estado, adicional al bien ya inventariado. La declaratoria subraya también la necesidad de implementar nuevas estrategias de salvaguarda.
En el mariachi, esta declaratoria es una acción que enfatiza su diversidad regional plasmada en mariachis alteños, wixaritari, tradicionales y costeños, por mencionar algunos; todos ellos reflejo de sus pueblos, personas, lenguas y tradiciones particulares, que confluyen en una misma manifestación: el mariachi.
Portadores del Mariachi solicitaron a la Secretaría de Cultura del Estado la emisión de la Declaratoria toda vez que la música tradicional y contemporánea de mariachi se extiende por todo el territorio de Jalisco. Su diversidad se expresa a través de variantes regionales, musicales, instrumentales, líricas, temáticas y dancísticas, entre otras, que responden a las características demográficas, climáticas, culturales, económicas y productivas de los portadores y sus comunidades de origen.
“El Mariachi, Música de Cuerdas, Canto y Trompeta” refuerza y visibiliza a nivel estatal que dicha manifestación es parte del Patrimonio Cultural de las regiones de Jalisco y que el Gobierno del Estado continuará con las acciones que permitan su salvaguarda.
Cabe recordar que a partir de la declaratoria de la UNESCO, el Congreso del Estado decretó el 27 de noviembre como » Día del Mariachi”.
Algunas canciones con mariachi dieron fama a películas de la Época de Oro del cine mexicano como “Los Tres García” donde cantan Pedro Infante, Abel Salazar y Víctor Manuel Mendoza, nietos de doña Luisa García (Sara García) ya sea en fiestas, en la iglesia o en el velorio. También se recuerda la película “Dos tipos de cuidado”. Ahí, Pedro Malo (Pedro Infante) y Jorge Bueno (Jorge Negrete) improvisan un mano a mano con sones de huapango. Otra peli es ¡Ay Jalisco no te rajes!, donde Jorge Negrete destaca con su canto.
El mariachi también cobró fama y proyectó a México en la película de “El Mariachi” -que interpreta el español Antonio Banderas y la mexicana Salma Hayek- sólo porque el protagonista portaba traje de charro con guitarra (¡!).
Lo mejor de todo es que al mariachi se le puede encontrar en todos los rincones de México y no sólo en Jalisco, en el mundo es muy apreciado este concepto musical e incluso en muchos países como Japón, Holanda, Francia y Estados Unidos, por citar algunos, se han formado mariachis, claro a su manera. Entonces concluimos que el mariachi y su música, es universal.
