El segundo informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que será el 1 de septiembre próximo, coincide con una de las crisis económicas y de salud “más fuertes de la historia moderna” del país, y por lo tanto “es un buen momento para evaluar profundamente las políticas públicas implementadas, y para realizar los ajustes que se requieren”, afirmó la Arquidiócesis Primada de México que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes.
En la editorial que publica hoy en el semanario Desde la Fe, su órgano de difusión, expuso que la pandemia de Covid-19 “ha hecho más evidente la urgente y necesaria atención a las personas que viven en situación marginal y que no tienen ni para comer, pues ha afectado laboralmente a millones de trabajadores y ha representado un grave golpe en la economía individual y colectiva”.
Indicó que “estamos en un momento que ha puesto contra la pared a nuestros hermanos adultos mayores, población vulnerable ante el Covid-19, que además es la que más ha tardado en recuperar sus actividades cotidianas ante el temor del contagio”.
La Iglesia de la capital del país, expuso que “no menos importante es el número de contagios y fallecidos. Son más de 60 mil familias lastimadas por la pérdida irreparable de un ser querido. ¿Cuántas de esas muertes pudimos haber evitado?, ¿qué tan bien hemos actuado como sociedad para frenar el virus?”.
Reiteró el mensaje difundido por los obispos católicos, en junio pasado, en el sentido de que es necesario proporcionar información sólida y transparente sobre la extensión del contagio del virus y su evolución, así como del número de muertes que causa.
“A los gobernantes y legisladores les recordamos la urgencia de encontrar soluciones que apoyen al sector productivo, e impulsen y promuevan a los que menos tienen, particularmente a los pueblos originarios y a la población migrante”, destacó.
La Arquidiócesis también pidió no quitar el dedo del renglón en cuanto a la corrupción y la impunidad, “que deben combatirse sin tregua en todas las esferas de la sociedad, desde la familia hasta el gobierno”.
Recordó el mensaje del papa Francisco: “nada puede volver a ser igual”. Por ello, expuso que a poco más de seis meses de que la pandemia llegó a México, “pensemos que no podemos ser los mismos de siempre. No podemos mantener un ambiente de división, fragmentado y con rencor social. Pensar individualmente no nos llevará a ningún lado, porque solos nos hundimos, pero si vamos juntos, en comunión y en paz, saldremos adelante”.
En tanto, en la misa dominical que celebró el cardenal Aguiar Retes en la Basílica de Guadalupe, que fue a puerta cerrada, se oró por los enfermos, las personas que están encarceladas, así como por los que están lejos de sus hogares.