Alto Cobro de las Transfusiones en los Sectores Público y Privado de México

Tema Principal

*De 1,750 Pesos y Hasta 5,235 por Cada una

*Se Acumula el Costo si el Paciente Requiere más

*Suman 556 Bancos de Sangre, en la República

*Tres Parientes del Paciente Deben Llevar el Plasma

*México último Lugar en Voluntariado de Donación

Por Jesús Michel Narváez

Seguramente usted ha escuchado en la radio, ocasionalmente en la televisión y con amplia difusión en las redes sociales, que se solicitan donadores de sangre de cualquier tipo para tal o cual paciente que se encuentra en algún hospital privado de rimbombante nombre. Solidaria que es la gente, acude para entregar el rojo líquido. Por regla general quienes coadyuvan a salvar vidas no cobran, aunque hay quienes sí lo hacen. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen tres tipos de donadores de sangre: de reemplazo, pagados y voluntarios.

La base jurídica para cobrar por una extracción de sangre se encuentra en la Norma ISO 15189, que regula las donaciones onerosas o altruistas. Su aplicación es de orden general, por lo cual en todos los bancos de sangre, ya sea en hospitales, ya en instalaciones propias, se debe respetar, aunque hay algunos sitios en donde la omisión es la regla.

Las solicitudes de donación despiertan la solidaridad y la gente no va en busca de una remuneración. Sin embargo, en el sector salud, tanto público como privado, se le cobra al recipiendario entre mil 750 pesos y hasta cinco mil 235 por transfusión.

La norma NOM-140-SSA1-1995, establece que deben usarse dos bolsas: Una para recolectar sangre de 450 mL con 67.5 mL o de 500 mL con 75 mL de solución ACD, con un tubo transportador primario con aguja número 15 o 16 y otra bolsa de 300 mL mínimo, unida a la primera por un tubo. Si un paciente requiere de más de una bolsa, se acumula el costo y se multiplica el número de trasfusiones.

Luego, entonces, si los donadores lo hacen de manera altruista ¿se cobra el plasma?

De acuerdo con doctor Eduardo Cervera, hematólogo y Director de Docencia del INCAN “Ningún componente de la sangre ni se vende ni se compra”.

El doctor en derecho Federico Ponce Rojas justifica el cobro por la transfusión sanguínea en base a la Ley General de Salud, en donde se especifica la donación onerosa y la altruista, pero al final, en ambos casos se cobra al paciente.

Los Bancos de Sangre, explica, operan como los del sistema financiero. Tienen “diversos productos” para atender al paciente. Generalmente se encuentran congelados para mantener su efectividad.

Y establece que no hay ningún delito en el cobro de la sangre, aunque a ciencia cierta hay una laguna en la citada ley porque no se establece que aquella que se obtenga por medio del altruismo no se debe cobrar.

Sobre el particular, el doctor Cervera precisa –en respuestas por escrito- que “en el momento de la donación se acepta en el consentimiento informado que se pueden extraer hasta 4 productos: glóbulos rojos, plasma, plaquetas y crió precipitados”.

IMSS E ISSSTE PIDEN EL PLASMA

MISIÓN POLÍTICA intentó hablar con cuando menos una docena de médicos que laboran lo mismo en el sector público: IMSS, ISSSTE, Hospital de Pemex, hospitales de la Secretaría de Salud, entre otros y que también forman parte de las plantillas de médicos en los hospitales privados, para conocer sus puntos de vista lo que a simple vista pareciera una irregularidad: cobrar por algo que se recibe de manera altruista.

La mayoría se negó a hablar argumentando que tienen algún puesto de responsabilidad en el hospital privado en donde prestan sus servicios por lo cual les está prohibido difundir las políticas internas.

Algunos hablaron a condición de que sus nombres se reservaran –petición que se cumple- y explicaron que en los hospitales del IMSS y el ISSSTE además de los otros mencionados, se solicita a 3 de los familiares de los pacientes que serán intervenidos quirúrgicamente la donación de plasma, misma que se use o no para el internado, no genera costo. Salvo en los casos de que el paciente no cuente con registro en los hospitales. Sin embargo, en el Hospital General de la Secretaría de Salud, ubicado en la Ciudad de México, sí se cobra la transfusión y su costo es de mil 750 pesos por cada una que se aplique.

Por cuanto al sector privado –y parece regla general que no pudo ser confirmada- el cobro a los pacientes es “por servicio”.

“El costo que se la traslada al paciente es por el proceso de extracción, análisis, procesamiento y aplicación”.

En su respuesta, el doctor Eduardo Cervera, concluye: “El Periodista está completamente fuera del concepto que la donación es altruista.

“Se encuentra todo perfectamente en la Ley General de Salud así como en la Norma oficial para la disposición de sangre y hemo componentes”.

EL PROCESO DE TRANSFUSIONES

Un trabajo realizado por la Revista Mexicana de Anestesiología y elaborado por Sánchez AS, González NP, Álvarez VJC, señala que los costos en la transfusión sanguínea. Rev Mex Anest. 2000; 23(2):66-70., revela los riesgos de las transfusiones. Dice: “del total de transfusiones que se realizan en el periodo perioperatorio, dos tercios son administradas por los anestesiólogos, se ha demostrado que el 26% de las unidades solicitadas no estaban correctamente indicadas.

“A pesar de los costosos exámenes de laboratorio, la terapia transfusional aún está asociada con riesgos que incluyen reacciones transfusionales, hepatitis no A no B, infección por HIV, y disminución de la respuesta inmune que está relacionada con recurrencia de cáncer e infección postoperatoria. El objetivo de este estudio fue conocer y comparar el costo actual de una transfusión de células rojas y sus hemoderivados, entre un Hospital Institucional y un Hospital Privado”.

Material y Métodos: Los datos fueron obtenidos del Banco de Sangre de ambos Hospitales por el personal de Trabajo Social en el Hospital Institucional y por el Jefe del Servicio en el Hospital Privado.

Resultados: el costo total actual del servicio de transfusión por la administración de una unidad de células sanguíneas en el Hospital General de México, fue de $1,750.00 y en el Hospital Privado de $5,235.25, con una diferencia aproximada de $3,485.25, el costo incluye desde que llega el donador al Banco de Sangre, hasta la transfusión.

Conclusiones: la terapia con sangre y derivados genera costos y tiene gran impacto económico en el área médica-quirúrgica, de tal modo que el anestesiólogo debe tener conocimiento del costo beneficio, y aplicar las diferentes técnicas de ahorro de sangre para poder minimizar los costos en la práctica anestésica.

México cuenta con 556 Bancos de Sangre en todo el país y de éstos 38 pertenecen al sector salud tanto federal como estatal. Información oficial del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea destaca que en el Valle de México operan 9 instituciones y en el resto de los estados, 29. La información de la que se dispone indica que se dividen de la siguiente manera: Sector privado (47%), Público (25%), Seguridad Social (26%), Militar/Policía (1%) y Cruz Roja (1%). De todos estos, 81% recolecta menos de 5,000 unidades de sangre por año, (una unidad es de 250 a 300 ml).

MÉXICO, ÚLTIMO EN VOLUNTARIOS

En un trabajo realizado por la Oficina de Información Científica y Tecnológica del Congreso de la Unión con datos de la Organización Panamericana de la Salud se observa que México se encuentra en el último de los países de la región en materia de donadores voluntarios.

“En México la tasa de donadores de sangre voluntarios es de 5.19%, pero su distribución es dispareja mientras que en Chihuahua se alcanza casi 50%, otros Estados tienen tasas menores a 1%. De hecho, solo seis Estados rebasan 10% y no se observó un incremento significativo de 2014 a 2015, lo cual indica que no se ha hecho mucho por incentivar la donación voluntaria. En Chiapas, las donaciones disminuyeron casi 10% de un año a otro. En promedio México desecha alrededor de 12.5% de bolsas de sangre, contra 1.6 y 2.9% en Cuba y Nicaragua, respectivamente, donde 100% de los donantes de sangre son de tipo voluntario”.

El mismo estudio pone de relieve que el número de bancos de sangre es excesivo y complica el manejo del plasma; otro de los retos que impiden la donación voluntaria de sangre son el tiempo que toma la donación, la falta de capacitación del personal, una atención deficiente y limitaciones en infraestructura y equipo.

LO NO ACLARADO: EL EXCESIVO COBRO

La información, más médico-técnica que social, no aclara la razón por la cual las donaciones no remuneradas se incorporan a las sí onerosas.

El doctor en derecho Federico Ponce Rojas, reflexiona sobre el tema y entiende que en la Ley no hay salvedad que distinga a los donantes.

“Piden donaciones de cualquier tipo porque el Banco de Sangre tiene la misma forma de operar de los bancos de dinero: hay productos para todos”, apunta.

Entiende que existe una disfunción entre el donante voluntario no oneroso que podría reducir el costo de una transfusión pero también reconoce que no hay ningún artículo en la Ley General de Salud o en la Norma que regula el manejo de la sangre, que es considerado como tejido, que divida a los donantes.

Por ello la pregunta se mantiene sin respuesta: ¿por qué si la sangre es donada sin costo al aplicarla a un paciente se le cobra?

De toda la documentación revisada por el periodista que no es experto en esta materia, como en muchas otras, no se observa limitación más allá del estado de salud del donante, para impedir el cobro en la aplicación sanguínea durante una intervención quirúrgica.

Así que seguirá escuchando la amable voz del locutor, casi apagada, solicitando donación de sangre de cualquier tipo para el señor X, sin se conozca cuáles mililitros fueron donados gratuitamente y a qué paciente se le aplicó.

Dado que no es posible fabricar sangre de manera artificial, es importante su donación. Existen tres tipos de donadores de sangre: de reemplazo, pagados y voluntarios.

■ La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que 100% de los donantes sean de tipo voluntario, es decir, altruista y por voluntad propia, sin intención de beneficiar a un paciente determinado y sin recibir pago alguno.

■ La donación de sangre en los países Iberoamericanos está determinada por la forma en que se organizan y operan los servicios de salud y en particular, los de colecta y procesamiento de sangre.

■ En México la mayoría de las transfusiones se hacen con donación de reemplazo, lo cual no es recomendable, pues tienen un mayor índice de infección y un costo más alto. En las unidades de sangre infectadas se desperdicia tiempo del personal y de material de colecta, y aumenta innecesariamente los gastos de procesamiento y eliminación.

■ En 2017, México tuvo un índice de donación voluntaria de 5.19%, el más bajo en toda América Latina.

■ La solución para la donación voluntaria no es la creación de más bancos de sangre; de hecho, una cantidad excesiva puede ser inconveniente. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que cuando un banco de sangre procesa menos de 5,000 unidades por año, aumenta tanto el costo de preparar las unidades como el riesgo de tener una unidad infectada.

■ México cuenta con un total de 556 bancos de sangre, de los cuales 81% recolecta menos de 5,000 unidades de sangre por año.

■ Además del número excesivo de bancos de sangre, otros retos que impiden la donación voluntaria de sangre son el tiempo que toma la donación, la falta de capacitación del personal, una atención deficiente y limitaciones en infraestructura y equipo.

Fuente: Oficina de Información Científica y Tecnológica del Congreso de la Unión.

 

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