*Fracasa la Venta de Billetes del Avión
*La Verdad en Boca de Crescencio Sandoval
Por Jesús Mic
hel Narváez
Cero y van tres. Sí tres secretarios del gabinete original de Andrés Manuel López se han ido. El primero y que causó un cataclismo en el sector financiero, fue Carlos Urzúa al dimitir de su cargo en la Secretaría de Hacienda, por no compartir el “plan nacional de desarrollo” que presentó el presidente y con el cual echó al cesto de la basura el que se había preparado por el jefe de las finanzas públicas; la segunda en irse –la fueron- fue la secretaria del Medio Ambiente, Josefa González-Blanco Ortiz-Mena, quien haciendo gala de influyentismo y retrasar el vuelo AM 198 de Aeroméxico durante 38 minutos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el tercero –y seguirá contando- es el ingeniero Javier Jiménez Espriú. Bien a bien se desconoce la razón de su partida, pero las versiones periodísticas no confirmadas oficialmente, la fundamentan en su relación con la brasileña Odebrecht en cuyo consejo de administración para México se encuentra la esposa del ahora exfuncionario.
Hay que añadir la renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección general del IMSS porque, según el documento que hizo público, él no sería florero. (Es decir, adorno en lugar de ser ejecutivo). Hay otras más de importancia, pero que no tuvieron la resonancia de estas cuatro. Gaspar Franco, comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos dejó el cargo por desavenencias con la secretaria Rocío Nahle. La misma razón argumento, Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México. Otra que sí mereció primeras planas fue la dimisión de Mónica Maccise a la presidencia del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, por haber invitado a un foro sobre el tema al comediante Chumel Torres. Unos días después, Mara Gómez Pérez, notificó su renuncia como titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
En el primer caso (de Urzúa), llegó de relevo el subsecretario Arturo Herrera Gutiérrez a quien el presidente no le muestra el mínimo respeto; en el segundo, arribó el ambientalista –eso dice su currículum- Víctor Manuel Toledo Manzur; en el tercero, el de la semana pasada, corresponde a Jorge Arganis Díaz Leal, ingeniero civil egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. En el cuarto, el de Martínez, fue nombrado Zoé Robledo. En los otros, sus rostros y nombres no salen a la palestra. Aunque son comisionados de órganos autónomos es Nahle la que toma las decisiones.
Díaz Leal ya laboró con el presidente López cuando ejerció como Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Era secretario de Obras. Pero como Jiménez Espriú, renunció.
Trabajar en el gobierno del presidente López se ha vuelto un viacrucis desde el momento en el que señaló –hace unas semanas- que quienes no apoyen y estén convencidos del proyecto de la 4t deben dejar sus cargos. Esto lo señaló cuando se denunció que en la Secretaría de Economía se habían retirado todas las computadoras porque, se afirmó, se usaban para otros fines y no los propios de la dependencia. Lo mismo ocurrió en Pemex en donde el 60 por ciento de las computadoras fueron retiradas y se obligó a los empleados a llevar las propias.
López declaró al inicio de su gobierno –formal, el uno de diciembre de 2018- que en seis meses revisaría el actuar de sus colaboradores. Se entendió que podría haber relevos y muchos de los personajes que lo acompañaron durante la campaña se mostraron desconcertados.
No pidió la renuncia a nadie.
Ahora se van por su propia voluntad, excepto el caso de Mónica Maccise a la que le exigió irse. La presión de la esposa del presidente López fue suficiente para que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero se la solicitara.
¿Cuántos relevos más antes de finalizar el año?
Hay quienes apuestan que habrá cambio en Gobernación y que llegará Marcelo Ebrard; se habla de relevar al doctor Jorge Alcocer en la Secretaría de Salud. Y no pasa inadvertido el rumor de que Hugo López-Gatell será retirado de la coordinación general para atender la pandemia del Covd-19. Son rumores, pero cuando el río suena… Finalmente, las renuncias o relevos en los gabinetes presidenciales no son novedad de la 4t.
METEORITOS
Hay que decirlo: el fracaso de las negociaciones para vender el avión presidencial le costó al erario, hasta ahora, 22 millones de pesos por tenerlo estacionado en el hangar de Boeing ubicado en California. El presidente López comunicó el pasado jueves que hay dos compradores y que no se ha cerrado la operación porque se busca una mejor oferta, no obstante haber reconocido públicamente que “ya se recibió un adelanto”. Error tras error. *** Por cierto, el director de la Lotería Nacional, General Ernesto Prieto Ortega, confesó que solamente se ha vendido el 22 por ciento de los cachitos para la rifa-no-rifa del avión. Faltan 48 días para el sorteo y parece que también será un fracaso. Se sabe que, durante la cena en Palacio Nacional con el sector privado, el presidente vendió miles de billetes… pero nadie sabe si están en la suma de lo que informó el director de Lotenal. Transparencia al cero por ciento. *** Finalmente Mario Delgado podrá someter al Pleno de la Cámara de Diputados la iniciativa para reformar la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Lo hará en septiembre cuando inicie el periodo ordinario. Nadie garantiza que tenga éxito, pero en la 4t todo es posible. *** La opacidad con la que gobierna Cuitláhuac García ha sido denunciada en repetidas ocasiones por el senador Julen Rementería y hasta el momento no hay ninguna acción para revisar las cuentas veracruzanas. ¿Será porque tiene el respaldo presidencial? Es pregunta, no afirmación.
BRILLA EL SOL
Hay que creerle al general Crescencio Sandoval cuando sostiene que la exhibición de equipo bélico en manos del CJNG es real y no se trata de chatarras balizadas como lo dijo días antes el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño. Hablar con la verdad vale más que mil mentiras repetidas todos los días. *** La decisión de formar un bloque opositor para las próximas elecciones federales está en manos de los dirigentes de los partidos políticos con menor representación. MC, de Dante Delgado deshoja la margarita y muestra indecisión de si repite su alianza con el PAN o se suma a la que busca Alejandro Moreno, del PRI, con el PRD. No hay mucho para dónde hacerse porque tricolores y amarillos están intubados y a punto de ser desconectados. *** Cuentan que el gobernador panista en Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, le apuesta a un precandidato de Morena para su relevo. Y todo porque no hay albiazules con espolones para ganar en 2021.
