Los investigadores hacen buenos progresos en el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19 y hay varios ensayos clínicos en etapas finales prometedores, pero las primeras inmunizaciones no se esperan sino hasta principios de 2021, afirmó ayer Mike Ryan, jefe del programa de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en momentos en que los contagios en el mundo avanzan en forma acelerada.
Durante un acto transmitido por redes sociales, Ryan aseguró que la OMS trabaja con el fin de garantizar la producción y distribución justa de las vacunas, pero es clave suprimir la propagación del virus. Tenemos que ser justos con esto, porque éste es un bien global. Las vacunas para esta pandemia no están dirigidas a los más ricos ni a los pobres, son para todos.
Destacó que varios prototipos de vacuna se encuentran en la fase tres de pruebas y hasta el momento ninguna ha fallado en términos de seguridad o de su capacidad para generar una respuesta inmune. Si somos realistas, llegará la primera parte del próximo año antes de que podamos empezar a ver la vacunación de personas, añadió.
Estados Unidos firmó un acuerdo de casi mil 950 millones de dólares con el fin de garantizar la compra de 100 millones de dosis de la vacuna que desarrollan el laboratorio estadunidense Pzifer y el alemán BioNTech si es segura y efectiva.
Este acuerdo permitirá al gobierno de Donald Trump adquirir un lote adicional de 500 millones de dosis, informaron los departamentos de Salud y Servicios Humanos y el de Defensa de Estados Unidos.
El propósito es fabricar 100 millones de dosis antes de que termine 2020 y probablemente más de mil 300 millones antes de que termine 2021, informaron ambos laboratorios, que este mes reportaron resultados preliminares positivos tras realizar pruebas a 45 personas.
Con la finalidad de asegurar dosis para su población, Washington también invirtió mil 200 millones de dólares en el proyecto de AstraZeneca con la Universidad de Oxford por 300 millones de dosis y transferencia tecnológica sobre el Covid-19. Además, dio mil 600 millones a la biotecnológica Novavax y aportó a los proyectos de vacuna desarrollados por las empresas Moderna, Johnson & Johnson y Sanofi.
En Moscú, el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, aseguró que cuatro de las 26 vacunas producidas con el aval del gobierno mostraron ser seguras; dos se encuentran en la fase final de pruebas y las otras se preparan para el inicio de los ensayos.
A escala mundial, los contagios superaron ayer 15 millones y 617 mil 800 muertes, de acuerdo con el recuento de la agencia de noticias Afp, que estima que más de un millón 600 mil casos nuevos se dieron en los siete días recientes.
La cifra general de enfermos refleja parcialmente el número real, ya que muchos países sólo utilizan los tests para rastrear el virus o no tienen recursos suficientes para grandes campañas de detección, agrega el despacho.
En Estados Unidos, los casos fueron de dos a 13 veces más elevados que los constatados, reportaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. América Latina y el Caribe, la segunda región más afectada del mundo, enfrenta una gran expansión del virus al sumar más de 460 mil nuevas infecciones en una semana, según la Afp.
En Dublín, Mike Ryan dijo a la radiodifusora Newstalk que obviamente América sigue siendo el principal punto caliente, pero la enfermedad está empezando a acelerarse en África. Explicó que aún hay algunas tendencias preocupantes (de contagios) en el sur de Europa y en los Balcanes, así que todavía no hemos salido del todo.
África ya casi rebasa 16 mil defunciones y tiene 753 mil 124 casos. Medio Oriente suma 23 mil 929 muertes y un millón 44 mil 925 enfermos. Australia, India, Japón y Hong Kong registraron altas tasas de contagios en días recientes.
La Organización de Naciones Unidas y la Universidad de Georgetown lanzaron la base de datos Covid-19 Law Lab, que proporcionará información legal sobre las medidas aprobadas por los gobiernos del mundo con la finalidad de contrarrestar la pandemia.