*Manuel Añorve va por su Derrota en Guerrero
*Leónidas en el Futuro Cercano de López-Gatell
Por Jesús Michel Narváez
Programado el periodo extraordinario en la Cámara de Diputados para el 22 del presente con el único tema –salvo que Mario Delgado haga de las suyas y coloque otros temas- de elegir y dar posesión a los 4 consejeros del Instituto Nacional Electoral con los cuales se completaría el Consejo General y estarían sus 11 integrantes, resurge la presión presidencial.
Las palabras del presidente López no dejan duda de que pretende mantener su campaña de desprestigio en contra el órgano autónomo constitucional.
“… el INE no ha permitido que los ciudadanos elijan a sus autoridades”.
¿Cinismo o amnesia?
Podría ser más grave y estar en dos opciones: alzheimer o senilidad.
Olvidó en muy poco tiempo que el INE organizó las elecciones en las que ganó por amplísimo margen y no se le escamoteo un solo sufragio.
¿Acaso el INE impidió que fuera elegido?
¿Acaso no es la autoridad que los ciudadanos le concedieron el poder omnímodo de que hace gala?
El presidente López tiene un temor ampliamente mostrado: que su proyecto de gobierno no encuentre el respaldo de los ciudadanos en 2021 y que su partido, Morena, pierda la mayoría en la Cámara de Diputados lo que afectaría la aprobación de las leyes que solamente requieren mayoría simple y no calificada.
Si la hipótesis cristaliza y las oposiciones en su conjunto arrebatan esa mayoría compuesta por los aliados, es seguro que no podrá controlar el Congreso y su futuro se tornará incierto. Lo sabe y bien.
De ahí las constantes descalificaciones. Muestra confianza en que los próximos consejeros “serán honestos” porque hay una mala experiencia en la integración del Instituto Nacional Electoral, ya que “no ha estado a la altura de las circunstancias”.
¿Cuáles son o han sido las circunstancias en las que el INE no ha estado a la altura?
Haber llegado a la Presidencia de la Repúblico merced el fortalecimiento del organismo que ha mostrado imparcialidad que redunda en un ejercicio democrático cada día más sólido, es estar a la altura de las circunstancias. No hay que descubrir el hilo negro ni el agua tibia. Gracias a quienes han formado el Consejo General del antes IFE y ahora INE, la democracia ha tomado el cauce que le permite a los mexicanos expresar con libertad el sufragio, mismo que es cuidadosamente revisado por un ejército de ciudadanos que no son representantes de partidos sino de los votantes.
Ensimismado en sus ambiciones de poder absolutista, el presidente López ha descuidado lo más importante: la unidad del país y lo ha fragmentado de manera alarmante lo que podría traer consecuencias inesperadas que debiliten la gobernanza y a la propia democracia.
Convencido de que son “más los millones de mexicanos que me apoyan”, no advierte el descontento no contra su persona sino de sus acciones que han depauperado a millones y los incorpora a los niveles inferiores con lo cual el universo de la pobreza se expande.
No se sabe, porque la información curricular de los 30 personajes que buscan ser consejeros para ocupar las 4 plazas acéfalas, se han mantenido en secreto y algunas filtraciones sin confirmar por supuesto, no aclaran el panorama de quiénes serán los recipiendarios de la responsabilidad de mantener la fortaleza y autonomía del INE.
En septiembre, cuando inicie oficialmente el proceso electoral rumbo a 2021, se vislumbrará el comportamiento de los que serán nombrados consejeros el día 22 y se podrá iniciar la valoración de qué pretenden.
Para el presidente López es una “monserga” que los 7 actuales no estén de su lado y por tanto mantendrán la mayoría en las votaciones.
Los amagos, las agresiones, las descalificaciones, subirán de tono y si la derrota acompaña a los candidatos de Morena, la frase ya está hecha: FRAUDE.
METEORITOS
Con el artero asesinato del juez Uriel Villegas Ortiz y su esposa, se ha revivido el tema de los “jueces sin rostro” cuando se trate de juzgadores que atiendan los casos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico. Todavía no hay iniciativa formalmente presentada, pero el senador Ricardo Monreal ya trabaja en el tema. *** Al PRI le irá como en feria durante las elecciones estatales en Guerrero, porque desde ahora Manuel Añorve Baños no quita el dedo del renglón para ser el candidato que se enfrentaría probablemente con Félix Salgado Macedonio, quien ya solicitó licencia para separarse de su cargo como senador o con Pablo Amílcar Sandoval y en última instancia a Nestora Salgado. *** Si alguien afirma que la corrupción terminó en el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, miente. Los empleados del coordinador general del organismo, Rafael Bernardo Carmona Paredes andan a la “caza” de usuarios que se niegan a pagar lo que se les quiere cobrar por el consumo de agua y ofrecen sus servicios para “calibrar los medidores” por la módica suma de 3 mil pesos. Falta vigilancia por un lado y por el otro, honestidad en quienes emiten los recibos de cobro. Ojalá y Carmona tome cartas en el asunto.
BRILLA EL SOL
Una verdad de Perogrullo: “la verdad es que no hay ninguna verdad”. Palabras de Alejandro Encinas con respeto a la nueva investigación sobre la desaparición de los estudiantes de la Normal Isidro Burgos. Así sí se avanza. *** En el Senado de la República se asegura que Alejandro Armenta, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito público será el próximo presidente de la Mesa Directiva. Si la especie se confirma el que hará berrinche será Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, porque no lo quiere ni en pintura. Armenta intentó ser candidato de Morena para su entidad, pero el actual mandatario le colocó todas las piedras lunares que encontró para hacerlo tropezar. *** Si la jugada le sale a Mario Delgado, el PT desplazará al PRI de la presidencia de la Mesa Directiva. Alberto Anaya, dueño del partido y Reginaldo Sandoval, coordinador en San Lázaro, arman el tinglado para recibir a cuando menos 12 diputados de Morena para sumar 47 y dejar al tricolor en cuarto sitio. Y dicen que los legisladores del partido en el poder “no son como los de antes”.
LEÓNIDAS
Al doctor Hugo López-Gatell parece que se le acabaron los momentos de brillo eterno para dar paso a una noche oscura solo iluminada por una lluvia de meteoros conocida en astronomía como Leónidas que se produce cada año entre el 15 y el 21 de noviembre.
¿Será que para esas fechas ya aplanó la curva?
