La organización Human Rights Watch (HRW) pidió a los Gobiernos que hagan más para prevenir la violencia contra la mujer durante los aislamientos decretados para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus.
“Las autoridades de todo el mundo deberían estar preocupadas por los informes sobre el aumento de la violencia machista en el contexto de la pandemia de COVID-19 y los cierres asociados”, dijo la codirectora interina de los derechos de las mujeres en Human Rights Watch, Amanda Klasing.
En un informe presentado hoy al relator especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, HRW subrayó que “el problema puede ser especialmente grave para las mujeres que sufren discriminación y marginación”.
“Los informes sobre el aumento de la violencia de género enmascaran un mayor riesgo de que las mujeres en la sombra o en los márgenes de la sociedad sufran violencia sin remedio o alivio, si los Gobiernos no actúan rápidamente”, agregó Klasing.
HRW apunta que las crisis y los aislamientos pueden desencadenar una mayor incidencia de violencia machista, debido, entre otras razones, a que estas situaciones provocan un “mayor estrés, condiciones de vida estrechas y difíciles y fallas en los sistemas de apoyo de la comunidad”.
“Las crisis, a menudo, también pueden limitar aún más la capacidad de las mujeres de escapar del abuso o que sus abusadores sean obligados a rendir cuentas, así como de reubicar a las víctimas en un entorno adecuado o en un refugio”, segura la ONG.
Como ejemplo, HRW asegura que en países de medios y bajos ingresos, 300 millones de mujeres menos que los hombres usan internet y que en comunidades marginadas de todos los países, incluidas ancianas o mujeres con discapacidades, pueden sufrir una “exclusión desproporcionada” para acceder a Internet, una herramienta clave en tiempos de confinamiento.