La Fiscalía General de la República (FGR) determinó –luego de un largo y arduo proceso de indagación—, que los tres micrófonos encontrados en las oficinas de Acción Nacional, en el Senado de la República, forman parte de los 58 Micrófonos comprados e instalados desde el año 2012 como parte del Sistema Parlamentario de Audio y Video, y que fue del conocimiento de todos los grupos parlamentarios desde la Legislatura LXI.
De esta manera, las autoridades ministeriales concluyeron en que: “no hay, ni hubo espionaje en el recinto legislativo de Insurgentes y Paseo de la Reforma.
Los dictámenes periciales de la FGR señalan que no hay elemento alguno para considerar que hubo espionaje telefónico en ninguna de las áreas del inmueble de la Cámara Alta. Los peritajes concluyen en que los micrófonos que se instalaron en las áreas de juntas de los diversos grupos parlamentarios, incluidos a la bancada del PAN, debían ser conectados directamente al rack, instalado e cada sala de juntas. De esta manera el control y la operación correspondía a cada fracción. Hecho que nunca pudo llevarse al cabo y, por ende, nunca fueron operados.
Es de recordarse que desde que se hizo entrega de la nueva sede legislativa, Acción nacional se pre ha ocupado las mismas oficinas y sala de juntas, donde ellos aseguran fueron encontrados los micrófonos para ser espiado, empero, las indagatorias corroboran que dichos micrófonos se instalaron desde la construcción del inmueble.
Con base a la carpeta de investigación (FD/DGCAP/UNA-CDX/0000008/2020), se asienta que en las obras de construcción originales del inmueble del Senado, se incorporó estructuralmente ductería y cableado en todas las áreas de los distintos grupos parlamentarios, con el fin de comunicar y grabar sus propias reuniones; teniendo, cada área, el equipo correspondiente, al manejo y reguardo del personal de la fracción parlamentaria.
La indagación concluye también en que hay a la fecha personal bajo contratación parlamentaria de Acción Nacional, que maneja la sala de audio ubicada a un costado de su sala de reuniones previas, como lo es José Javier “N” y el señor Sergio ”V”, quienes colaboran en la unidad de realización de eventos, y quienes manifestaron, en entrevistas, que dichos equipos no se han usado.
La amplia indagatoria explica que dicho dictamen se hizo a solicitud del senador Damián Zepeda en demanda de investigar si existieron equipos clandestinos y que tendrían que ser distintos a los equipos instalados desde la construcción del edificio, situación que no se encontró en su momento. Indica que los tres micrófonos aportados por el senador Mauricio Kuri y los 43 micrófonos aportados por los responsables del área de sonido de la unidad de eventos del senado, forman parte de las instalaciones tecnológicas del inmueble y de su inteligencia estructural.
Es conveniente recordar que el pasado 5 de marzo, la bancada de Acción Nacional interrumpió la sesión del pleno – donde se hablaba de la impecable trayectoria del doctor Jesús Kumate– para denunciar ser espiados. La airada protesta la encabezó entonces, el líder de esa fracción, Mauricio Kuri quien mostró varios micrófonos y alambres, que dijo fueron instalados recientemente para ser objeto de espionaje. La tormenta inició así y arreció, hasta exigir hasta las últimas consecuencias.
Así, la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa –perteneciente a la bancada de Morena—presentó la denuncia correspondiente ante las autoridades, con lo cual se iniciaron las averiguaciones. En todo y en cada momento, la Mesa Directiva de la Cámara Alta mostró su buena disposición a proporcionar información y accesos a los peritos de la FGR para realizar sus indagaciones. Tiempo que aprovechó Acción nacional para acusar en todas las formas posibles e haber sido espiados.
Y hoy – a tres meses del hecho—, las investigaciones concluyen en que no “ha habido, ni hubo espionaje en el Senado de la República”.