La recuperación de la actividad hotelera en la Ciudad de México será lenta debido a la caída tan fuerte que sufrió por el cierre de establecimientos durante la Jornada Nacional de Sana Distancia derivada de la pandemia por el Covid-19, advirtió ayer Héctor Villarreal, catedrático del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey, campus Ciudad de México.
En entrevista, exhortó a apoyar a esos negocios, especialmente a los más pequeños, con facilidades fiscales, créditos y una política pública de “cómo te ayudo” y meterles el hombro, a fin de que empiecen a recuperarse y no cierren sus puertas.
El profesor e investigador de la Escuela de de Gobierno del Tecnológico de Monterrey apuntó que en términos generales la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México sí ha tomado muchas medidas de higiene, seguridad y se declaró lista, pero ese es el lado de la oferta; en el caso de la demanda, sí hay un problema porque cayó muchísimo y por eso previó que la recuperación será lenta.
Mencionó que dicha actividad en la capital del país es muy peculiar, porque reúne dos componentes, uno es el turismo y el otro son los negocios, pero el primero está afectadísimo en todo el país y la gente no viaja porque no tiene necesidad.
Explicó que la velocidad de recuperación de ese sector depende de que tan rápido cambien los semáforos y recordó que se esperaba que este mes fuera paulatinamente vigoroso, pero la verdad no es muy probable, y es que empezó con toda la confusión de “si salgo o no” y “bueno sí, siempre y cuando tomes estas medidas”.
Ante esto, calculó que se tendrá este mes de mucha transición, “que en julio y agosto empiece a tomar algo de velocidad, pero realmente estaríamos viendo propiamente una recuperación más hacia septiembre”.
De cuántos hoteles ya no podrán reabrir sus puertas, el especialista del Tec de Monterrey prefirió no especular y es que la actividad hotelera de la ciudad es muy peculiar debido a que, al final de cuentas, las instalaciones ya las tienen.
Sin embargo, lo que sí se podría ver, “y sería muy triste” es que los dueños de hoteles muy pequeños tendrían que venderlos y quizá sean muy pocos los que cierren.
De si los este tipo de negocios está preparados para el cambio, opinó que los grandes, que tienen infraestructura y cadenas de entrenamientos, posiblemente no tengan tanto problema, pero en los chicos se hará lo que se pueda.
Agregó que los apoyos del gobierno se quedaron cortos y consideró que quizá la parte de negocios de la industria hotelera se recuperará mucho más rápido, porque mucha gente tendrá que venir a la Ciudad de México por mil razones; mientras que la parte turística, que es el 40 o 50% de la industria, tendrá un avance lento.