Fiscales estadounidenses informaron a un juez que han presentado casi 60 mil documentos de pruebas en el caso contra el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, y que han enviado pedidos de asistencia para obtener información que tienen varios países sobre el exfuncionario, incluido México.
En una carta enviada esta semana al juez del caso, Brian Cogan, los fiscales resumieron el estado del caso y dijeron que la pandemia del coronavirus está retrasando el proceso previo al juicio, incluida la habilidad de la fiscalía de reunirse con testigos que están presos. La carta está disponible en el sistema electrónico de los tribunales federales estadounidenses.
El juez Cogan decidió el martes que el 30 de julio será la fecha para la siguiente audiencia judicial.
En la carta firmada por fiscales que incluyen a Michael Robotti se explica que él y su equipo están esperando a que el Gobierno de México responda a su pedido de asistencia mutua legal para obtener información que tiene México sobre García Luna.
García Luna está acusado en Nueva York de tres cargos de asociación delictiva para el tráfico de cocaína y de falso testimonio.
El que fue secretario de Seguridad Pública desde fines de 2006 a 2012 bajo el gobierno del expresidente Felipe Calderón, se ha declarado inocente de las acusaciones de los fiscales, quienes alegan que recibió enormes cantidades de dinero por parte del cartel de Joaquín «Chapo» Guzmán a cambio de permitir que éste traficara cocaína a sus anchas.
Las pruebas que los fiscales han enviado a la defensa de García Luna incluyen correos electrónicos, fotografías, transacciones financieras y comunicaciones interceptadas.
Por otro lado, los fiscales dijeron que han estado trabajando con los abogados de García Luna y con la Oficina de Prisiones para que el exfuncionario pueda revisar ciertas pruebas desde la cárcel. Robotti es uno de los fiscales que representó al gobierno estadounidense en el juicio al «Chapo» Guzmán.
A mediados de abril el juez Cogan denegó el pedido de García Luna de salir de la cárcel en la que se encuentra en Nueva York. El exfuncionario mexicano hizo la solicitud tras asegurar que corría peligro de contagiarse de coronavirus en prisión.
García Luna, quien vivía en Miami, fue arrestado en diciembre de 2019.
Durante el juicio al «Chapo» celebrado a fines de 2018 e inicios de 2019 en Nueva York, el jurado escuchó al exmiembro del Cartel de Sinaloa, Jesús Zambada, testificar que entregó personalmente por lo menos seis millones de dólares a García Luna en pagos clandestinos a nombre de su hermano mayor, el jefe del cartel Ismael «El Mayo» Zambada.
Los abogados de García Luna han dicho repetidamente que las acusaciones de Zambada fueron «absurdas» y que no existen pruebas de esas reuniones.