Más de 500 detenidos en Los Ángeles en protestas por la muerte de George Floyd

Más de 500 personas fueron detenidas en el centro de Los Ángeles (EE.UU.) en la noche del viernes y la mañana de este sábado en medio de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, informó el Departamento de Policía local.

Al igual que ha pasado en los últimos días en numerosas ciudades del país, las protestas en Los Ángeles se tornaron violentas y se registraron varios heridos.

En un mensaje en su cuenta oficial en Twitter, la Policía de Los Ángeles indicó que solo en la noche del viernes se realizaron un total de 533 arrestos relacionados con las protestas.

Los cargos incluyen robo, saqueo, violación de libertad condicional, agresión a un oficial de policía e intento de asesinato, entre otros.

Seis agentes resultaron heridos durante las protestas del viernes por la noche y el sábado por la mañana temprano, aunque en ningún caso son graves, explicó el cuerpo policial.

Las protestas continúan hoy en varios puntos de la ciudad, aunque se levantaron las restricciones impuestas el viernes en el centro de la ciudad, donde estaba prohibido todo tipo de reunión ilegal para evitar que se repitieran actos de violencia y daños a la propiedad privada ocurridos en las jornadas previas.

El jefe de la Policía angelina, Michel Moore, pidió a la población que busque una forma de “expresar pacíficamente las quejas individuales y colectivas”.

En el mismo sentido, anoche, el alcalde Eric Garcetti dijo que la ciudad respeta el “derecho de protesta”, pero que la “violencia y el vandalismo perjudican a todos”.

Similares protestas se han registrado en todo el país como reflejo de las ocurridas en Mineápolis (Minesota), donde el pasado lunes murió el afroamericano George Floyd después de ser arrestado por un agente de policía.

En un video difundo en las redes sociales se observa cómo el agente, de raza blanca, le aprieta el cuello con su rodilla durante varios minutos a pesar de las desesperadas quejas del hombre de que no puede respirar, antes de perder el conocimiento.

Este nuevo episodio de brutalidad policial ha suscitado esta semana decenas de protestas, muchas de ellas violentas, lo que llevó al presidente Donald Trump a amenazar con enviar al Ejército, ya “preparado y dispuesto” para aplacar los disturbios.

En todo el país, al menos dos personas han muerto en los incidentes y decenas han resultado heridas, muchos de ellos agentes de policía, objetivo de la ira de los manifestantes.