Para el presidente Andrés Manuel López Obrador las Fuerzas Armadas son necesarias para el combate a la inseguridad en el país, y aseguró que pese a las críticas y los señalamientos sobre una militarización mantendrá su apuesta de que el Ejército y la Marina trabajen de manera coordinada con la Guardia Nacional (GN).
Sostuvo que la GN, cuerpo de seguridad creado en su administración, debe tener un mando adscrito a las Fuerzas Armadas y defendió el acuerdo que emitió en el Diario Oficial de la Federación en el que se establece que los efectivos militares y marinos regresen a los cuarteles el 27 de marzo de 2024.
«Estoy convencido de que la Guardia Nacional tiene que tener relación estrecha con las Fuerzas Armadas, que como se concibió la Policía Militar y la Policía Naval tienen que formar parte de la Guardia Nacional y el mando tiene que estar adscrito a las Fuerzas Armadas», afirmó.
López Obrador aseguró que la GN estará coordinada con los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de la Marina (Marina), porque se necesita que el nuevo cuerpo de seguridad retome la «disciplina y profesionalismo de las Fuerzas Armadas.
«Sí hay coordinación, es un consejo, pero yo les quiero plantear que necesitamos de la disciplina, del profesionalismo de la Marina y del Ejército para enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia».
«No quiero, lo digo con toda franqueza, que la Guardia Nacional termine como la Policía Federal Preventiva, sería un rotundo fracaso. Por eso, aunque me critiquen de que quiero militarizar el país, voy a seguir insistiendo en que nos deben de ayudar las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, estoy convencido de que es necesario», argumentó.
El titular del Ejecutivo federal aseguró que tanto Sedena como Semar son dos instituciones del Estado mexicano que son bien evaluadas entre la población; además de que ahora se les capacita en materia de derechos humanos y desde el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, cargo que ostenta López Obrador, se garantiza el respeto y cuidado de la población.
«Tengo elementos para sostener que tanto en la Secretaría de la Defensa como en Marina hay una transformación, un proceso hacia el respeto de los Derechos Humanos, se está trabajando mucho en ese sentido y no hay que olvidar que México tiene un sistema político presidencialista».
«El presidente también es el comandante de las Fuerzas Armadas; entonces, mucho depende de lo que haga el presidente.
Por ejemplo «si el presidente da la orden, como en los tiempos de Porfirio Díaz, de ‘mátalos en caliente’; o lo del 68, el mismo presidente Díaz Ordaz lo reconoció, él dijo: ‘Yo di la orden, yo soy el responsable’; y lo que pasó últimamente lo mismo: había una decisión de arriba de arrasar, de aniquilar, por eso las masacres», dijo.