El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, contestó preguntas que le hicieron llegar madres, este 10 de mayo. En una de las respuestas abordó el tema de la experiencia traumática que implica vivir una pandemia. En este sentido, habló del compromiso del sector salud para atender la segunda crisis: el estrés postraumático. Lo puso en el contexto de que «México carece, desde hace muchas décadas, de un sistema de salud capaz de atender los problemas de salud mental».
Cuando terminen las medidas de distanciamiento social, la sociedad entrará a una nueva normalidad. Habrá adaptaciones permanentes de hábitos en espacios públicos y privados, a fin de prevenir y controlar nuevos brotes de Covid-19, pero no se repetirá el confinamiento a escala nacional, advirtió Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Ayer, con motivo del Día de la Madre, el funcionario contestó preguntas de mamás en distintos estados. Una de ellas fue sobre el riesgo de nuevos brotes del virus. El funcionario reconoció que puede ocurrir en lo inmediato, al salir del confinamiento y el retorno a las actividades laborales, escolares y comerciales.
Explicó que podrían requerirse nuevas acciones para la contención de casos específicos, así como medidas de mitigación comunitaria a nivel local o regional.
López-Gatell anticipó que el recurso de aplicar el confinamiento ya quedó agotado, por el impacto negativo que tiene en la sociedad y en la economía.
En el futuro seríamos más selectivos en las comunidades donde se reporte la transmisión del virus y se dificulte su control, precisó.
Un segundo resurgimiento de la transmisión del nuevo coronavirus ocurrirá en octubre. También se necesitará aplicar cuarentenas por regiones. López-Gatell comentó su preocupación de que durante el invierno la carga de enfermedad se dispare, por la circulación que, con toda certeza, ocurrirá al mismo tiempo del virus de influenza.
Reconoció que con motivo de la pandemia y las acciones adoptadas para su control, en particular que las personas se mantengan en sus casas, así como por la pérdida de algún familiar a causa del coronavirus, puede haber un impacto negativo en la salud mental, sobre todo en aquellos individuos que ya viven con algún trastorno, principalmente depresión y ansiedad.
La preocupación mayor, dijo, es que, siendo sinceros, el sistema nacional de salud tiene desde hace décadas grandes deficiencias estructurales.
Desde antes de que se presentara la pandemia se había identificado el rezago y la dificultad para hacer frente a los problemas de violencia y adicciones a sustancias ilícitas, entre otros que surgieron hace 20 años y no tenemos cómo resolverlos de manera inmediata.
Ahora, el Covid-19 ha permitido acelerar la capacidad de respuesta del sistema sanitario. López-Gatell indicó que ya hay un plan para transferir capacidades de parte de especialistas de institutos y hospitales de especialidad a las unidades del primer nivel de atención.