Héctor Ulises García Nieto, administrador de la Central de Abasto de la Ciudad de México, informó que se reforzarán las medidas sanitarias, tras presentarse contagios de COVID-19 entre los comerciantes.
Entre las acciones se realizará una intervención sanitaria, a fin de prevenir la propagación del virus, se ubicará y dará seguimiento a los casos sospechosos con la participación de 400 elementos, entre ellos, personal médico, técnicos y promotores de la salud.
Además, se instalarán cerca de 200 consultorios para atención emergente a la población, principalmente a los trabajadores de la Central de Abasto y con ello se tenga la posibilidad de dar seguimiento a todos los casos que se detecten.
Adicionalmente se expedirá la Norma Administrativa de carácter preventivo para el adecuado funcionamiento de la Central de Abasto de la Ciudad de México durante el período de Emergencia Sanitaria derivada del COVID-19.
García Nieto informó que se reforzarán operativos en accesos generales, áreas de peaje, pasillos de compradores, vías peatonales para tomar la temperatura, y suministrar gel antibacterial.
Se prohíbe la entrada a mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, será obligatorio el uso de cubrebocas, se desinfectarán las bodegas de forma permanente y se permitirá por vehículo particular el acceso únicamente de dos personas como máximo.