El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, advirtió este viernes de las “enormes necesidades financieras” que tiene Latinoamérica para afrontar la crisis económica que ha provocado la pandemia del coronavirus.
“Varios de los países de América Latina no son los países más pobres del mundo, pero ciertamente tienen enormes necesidades financieras, por lo que una de las cosas que estamos estudiando es la forma de proporcionar recursos y asistencia técnica en este sentido”, señaló Malpass en una rueda de prensa virtual.
En sus declaraciones, el máximo responsable del BM argumentó que la institución está trabajando con los gobiernos regionales para “mejorar sus sistemas ante y durante la crisis”, con el objetivo de que el impacto de las interrupciones en las cadenas de suministro y en el empleo sea lo menor posible.
“Es cierto que muchos de los países de Latinoamérica se han puesto en contacto con nosotros y con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por eso hemos añadido programas de asistencia durante una emergencia como esta”, dijo.
“Una vez se acabe la crisis, lo que me gustaría ver es que los países salen con un sistema mejor que reacciona y se puede reconstruir de manera más rápida”, agregó.
De acuerdo a las previsiones del FMI presentadas esta semana, la economía de Latinoamérica se contraerá este año un 5.3 por ciento, por encima de la media global, que se reducirá hasta el 3 por ciento negativo.
En su análisis, Malpass consideró que el coronavirus causará una “gran recesión global“, por lo que el BM pretende responder “de manera contundente y masiva” con programas de apoyo especialmente dirigido a los países más pobres.
El jefe del BM explicó que estos países están sufriendo más a medida que la pandemia se extiende, ya que está provocando “interrupciones” en las cadenas de suministro de alimentos a nivel nacional y en el empleo.
“Tenemos un problema doble: en la oferta y en la demanda”, apuntó.
Para hacer frente a esta crisis, Malpass anunció que los bancos multilaterales del mundo cuentan con un total de 240 mil millones de dólares en ayudas de emergencia disponibles para los países golpeados por la pandemia.
El organismo celebra esta semana, junto con el FMI, su tradicional asamblea de primavera, pero en esta ocasión ha adoptado un formato virtual debido a la pandemia del coronavirus.