Por Jesús Michel Narváez
Hablar sin meditar parece ser, hasta ahora, la forma de comunicarse el presidente con una audiencia televisiva más que asistencia personal.
El 16 de marzo el presidente afirmó que México se había preparado tres meses antes, es decir en diciembre del año pasado para hacerle frente a la epidemia más tarde pandemia del covid-19.
Cómo le dije hace un par de semanas seguramente el presidente tiene una bola de cristal en la que ve el futuro y por tanto recomendé que la renta así se evitarían muchos problemas en el país y en el mundo entero.
Ya dentro de la crisis sanitaria que vivimos y que nos ha llevado al arraigo domiciliario, las cosas cambiaron y quedó demostrado qué fue falsa la afirmación de que estábamos preparados para todo y vencer al nuevo y virulento enemigo invisible.
Baste observar lo ocurrido en las últimas 3 semanas, para confirmar que todo eran dulces palabras sin sustento técnico.
de la nada se inventó que la secretaria defensa y la secretaría de la marina se incorporarían en esta desigual lucha y también de la nada surgieron las informaciones oficiales en las que se daban a conocer la compra de 5000 ventiladores y la semana pasada el presidente dijo haberle pedido a Donald Trump que nos «ayudara» vendiendo nos 10,000. Como si en Estados Unidos no los necesitaran.
De China ya llegaron dos embarques con instrumental médico y equipo de protección parte del cual México le vendió en febrero ‘porque no haberlo hecho habría sido un suicidio» como lo externo Marcelo Ebrard.
Probablemente se haya estimado en febrero que es brote del coronavirus no nos alcanzaría y por tanto no habría necesidad de ponerse nerviosos y apanicar a la sociedad.
Se ignoraron los llamados de la organización mundial de la salud a grado tal que algún miembro del gabinete externo qué es la alerta lanzada por la OMS era para África no para México.
En el mundo nadie imagino qué es brote del coronavirus se convirtiera en la epidemia más aguda y peligrosa que ha sufrido la humanidad y más en los tiempos modernos.
Por eso no estábamos preparados.
Ojalá y el presidente meditara antes de hablar de manera improvisada. Este lunes informará sobre los avances que se tienen para contener la epidemia. Sin embargo, salvo que tenga otros datos, los científicos estiman que lo peor está por venir.
Y aunque ahora cambie la narrativa, lo cierto es que después los primeros 30 días encerrados no han servido de mucho y apenas podría decirse que la medida fue un mejoralito para un severo tumor.
Hay que imaginar cómo le habría ido a este país si no estuviera preparado.