* El Acuerdo impulsado por la OPEP, podría mejorar el precio del petróleo mexicano, sin que se haya reducido la producción petrolera nacional de forma significativa
* Un alza en el precio del petróleo puede ser un respiro parcial para las finanzas públicas y para Pemex
* El Presupuesto de Egresos 2020 se estimó con una plataforma de producción de 1.9 millones de barriles diarios y 49 dólares por barril; ambos supuestos se ven improbables de cumplir durante el año
* El Gobierno federal debe bajar los impuestos a la gasolina y el diésel para que el probable aumento en el precio del petróleo, no signifique un aumento en el precio de los combustibles que afecte la economía familiar durante la pandemia del Coronavirus
Para el Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, el acuerdo alcanzado por la OPEP y otros países productores de petróleo para reducir 9.7 millones de barriles diarios, si bien es benéfico, genera también diversas dudas. Por ejemplo, no está claro aún si Estados Unidos contribuirá con un recorte adicional de 300 mil barriles diarios en nombre de México.
Tampoco se sabe la forma, tiempo y precio al cuál México retribuirá al Gobierno de los Estados Unidos los supuestos barriles reducidos; es necesario destacar que el alza de precios esperada por el acuerdo, podría significar que México adquiera una deuda onerosa e incierta hacia adelante.
Un elemento adicional de incertidumbre es la duración del acuerdo. La OPEP ha anunciado que la temporalidad es de 2 años y que los países firmantes se comprometieron a reducir su producción petrolera por ese tiempo. Sin embargo, las autoridades mexicanas solamente se han referido a un recorte por los siguientes meses del año. Es necesario que se aclare oficialmente que sucederá después.
De la misma forma no está claro si habrá consecuencias para la diplomacia petrolera mexicana, por el desacuerdo expresado en la OPEP, que puso en riesgo el acuerdo. Hacemos votos para que México siga teniendo una función relevante en los foros energéticos internacionales, consecuente con una posición firme y congruente, ejercida durante 40 años.
Si bien, conforme se recupere el precio internacional, se espera un aumento en el precio de la mezcla mexicana de petróleo, es posible que no se lleguen a cumplir los supuestos bajo los cuales se construyó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020. Se debe recordar que el Presupuesto aprobado por el bloque oficialista en la Cámara de Diputados estimaba una plataforma de producción petrolera de 1.9 millones de barriles diarios, que no se cumplirá, y un precio promedio de 49 dólares por barril, que aún es incierto.
Es importante que la Secretaría de Hacienda continúe tomando las medidas de ajuste presupuestal, para no profundizar la crisis económica que ya afecta al país.
Aunado a esto, se espera que, ante el aumento en el precio internacional de petróleo, se registren aumentos en el precio de la gasolina y el diésel en México, afectando la economía familiar, por lo que ante los impactos negativos de la pandemia del Coronavirus en la economía nacional y la economía familiar, el Grupo Parlamentario del PRI propone que el Gobierno federal reduzca el impuesto a la gasolina y el diésel (IEPS), en la magnitud necesaria para que el precio de los combustibles no suba.
Esta medida se encuentra al alcance del Gobierno federal y es el único mecanismo efectivo que tiene para disminuir el precio de los combustibles. Hasta ahora no lo ha utilizado.
En contraparte, el Grupo Parlamentario del PRI reconoce que el acuerdo podría elevar el precio internacional de petróleo y dará cierta estabilidad al mercado, conforme se cumplan los acuerdos de reducción petrolera a partir de mayo, con lo cual se presionarán menos las finanzas públicas y podrá ser un respiro financiero para Pemex.
Asimismo, cabe destacar que la reducción acordada para México, por 100 mil barriles diarios de petróleo, en realidad no afecta significativamente la producción actual de Pemex, sin contabilizar los barriles de los contratos petroleros con el sector privado.
