Puerto Vallarta se ha convertido se ha convertido en un refugio para los cruceros turísticos que ante la negativa de otros puertos marítimos de Centro y Sudamérica han optado por este destino. Lo hacen con tripulación que oscila entre 400 y 800 personas, sin pasajeros y sin bajarse al puerto ninguno de sus tripulantes.
Esto a diferencia de Estados Unidos, en donde los cruceros no han podido desembarcar en los principales puertos y en donde se han establecido medidas más drásticas pues de acuerdo a la Guardia Costera de EU, los barcos con más de 50 personas deben estar capacitados para atender a bordo «por un tiempo indefinido» los casos de enfermedades respiratorias y los que navegan con bandera no estadounidense deben pedir primero apoyo al país de la enseña.
Carlos Gérard Guzmán, agente consignatario naviero, informó que ayer llegó el Crucero Masdam, de la empresa naviera Holland American con sólo tripulantes sin pasajeros. Ninguno infectado. “Todos los cruceros que arriban,están en cuarentena voluntaria”, afirmó.
Recalcó que la naviera y cruceros como es el doctor a bordo y el capitán tienen la obligación no sólo moral, sino por los diferentes protocolos que se tienen con la Organización Mundial de la Salud (OMS) de informar sobre la salud de cada uno de los tripulantes y ninguno está infectado de los que arribaron a Puerto Vallarta.
“Nosotros por ser un país que está en etapa 2 del coronavirus no sólo somos una nación que tiene miedo que nos contagien, sino que ya el contagio es local hasta en los cruceros pues ellos tienen miedo de bajarse y contagiarse,porque con uno que se contagie hace un efecto dominó grueso a bordo del barco y no quieren permitir eso”.
Por eso los cruceros tienen sus protocolos muy exigentes y no están desembarcando por cuestiones de seguridad de ellos mismos, refirió Gérard que hace tres semanas era el Presidente de Canaco Puerto Vallarta.
Explicó que este miércoles se tuvieron cinco cruceros en el Puerto, sin embargo cuatro de ellos zarparon este día y sólo permanecería el Masdam de la naviera Holland American, se queda afuera de la Bahía fondeado.
Es muy importante, enfatizó, en dejar aclarados que ninguno de los cruceros que arribaron o están en el puerto llegaron con pasajeros y operan con el mínimo de tripulación que va de 400 a 800 personas por barco, que es lo que se requiere para mantenerlos funcionando.
El gobierno federal ha sido muy solidario y humanitario en permitir que estos cruceros puedan abastecerse para operación de cruceros y tripulación, finalizó Guzmán.