La pregunta que ahora mismo debería preocuparnos es si el sistema de salud nacional está preparado para combatir una pandemia. Los datos básicos del Sistema Sanitario son:
- El Sector Salud cuenta con un total de 49 mil 83 camas de hospitalización, así como 2 mil 446 de Terapia Intensiva y 9 mil 71 de Urgencias. Las instituciones tienen en total 5523 ventiladores mecánicos, mil 962 carros rojos, 9 mil 90 monitores y mil 40 ambulancias. Estas cifras incluyen la capacidad hospitalaria del IMSS, del ISSSTE, Secretaría de Salud, Pemex, Sedena y Semar.
- El equipo de protección personal es uno de los temas en los que personal de Salud ha señalado carencias, pero el Sector Salud informó que tiene 4 millones 758 mil 105 piezas, así como 103 mil 663 respirador N95.
- Respecto a recursos humanos, la Secretaría de Salud cuenta con 37 mil 596 médicos generales y 112 mil 042 enfermeras; sin embargo, la cifra es menor en especialistas, ya que sólo hay 207 neumólogos, 174 infectólogos, mil 284 urgenciólogos y 440 epidemiólogos.
- El Seguro Social tiene un total de 67 mil 301 médicos, mil 126 de ellos en el área de Terapia Intensiva y 6 mil 540 en Urgencias, así como 114 mil 601 enfermeras, de las cuales 4 mil 294 son de Terapia Intensiva.
- Para tener mayor capacidad se inició la reconversión de hospitales para atender exclusivamente a pacientes con nuevo coronavirus, entre los que se incluyen los Institutos Nacionales de Enfermedades Respiratorias y de Ciencias Médicas y Nutrición, así como el Hospital General de México y el Juárez de México. También se reconvertirán los hospitales capitalinos Enrique Cabrera, Belisario Domínguez y el de Tláhuac.
- México tiene problemas de capacidad hospitalaria desde hace años, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos indicó que sólo hay 1.4 camas por cada mil habitantes, cifra menor al promedio de los Estados miembro, que es de 4.7
En días pasados, la Universidad Nacional Autónoma de México presentó una serie de supuestos sobre la expansión del coronavirus. Es muy interesante ver la prospectiva sobre cómo se desarrollará la enfermedad en México.
- La tasa de ataque se calculó en 0.2% de la población en la primera oleada de la pandemia. Se tomó como referencia la tasa de contagio de China, esto es, se estiman 250 mil contagios. Parece ser una cifra bastante robusta si consideramos los casos que hasta el día de hoy tiene China o Italia.
- Se estima que un 70% van a buscar atención, esto es 175 mil 459 -recordemos que hay un buen porcentaje de asintomáticos- y esos 175 mil se distribuyen en las proporciones poblacionales que se han visto en varios países, especialmente en China. La regla 80%-14%-6%
- 80% se estima serán pacientes ambulatorios, con una enfermedad leve (140,367) 14% se estima van a requerir hospitalización o pueden requerir hospitalización, pero sin un estado crítico que lo lleve a una unidad de terapia intensiva (24,564) 6% pacientes que pueden requerir tratamiento en terapia intensiva y muy posiblemente con apoyo ventilatorio (10,524).
- Esta estimación es para la totalidad de la curva de la epidemia, acumulando los escenarios 2 y 3. Es decir, no serán todos simultáneos, sino en un período de 3 o 4 meses. Con base en esos supuestos se hizo la compra de insumos. Para el caso de pacientes que están hospitalizados se estimó un promedio de 5 días de hospitalización, que es lo que se ha venido o se ha observado en otras poblaciones. Y para terapia intensiva se estimó un promedio de 10 días de hospitalización y con eso calcularon todos los insumos que se compraron.
- En principio se planea distribuir 56% de la compra a los estados e instituciones y reservar un 44% de esta compra inicial de manera de una reserva estratégica, es decir, que cuando ya se tengan insumos en todas las entidades e instituciones, poder tener una cantidad de insumos suficientes para, donde se vaya presentando el problema de mayor gravedad o de mayor dispersión epidémica, se pueda distribuir específicamente a estos lugares.
Evidentemente, el reto emanado de estos números es mayúsculo. En particular, cabría que enfrentar en el corto plazo tres acciones inmediatas:
- La adquisición y distribución en tiempo y forma para que todas las entidades y todas las instituciones tengan a tiempo los insumos, y que no se especule en los centros con eso.
- Vigilar los brotes epidémicos regionales que se den en zonas que tienen déficit de camas de hospital y de terapia intensiva con respirador.
- Hasta hoy no se ha hablado de la previsión de una segunda ola de la epidemia -no solo en México, sino muchos países están enfocando sus baterías en esta primera oleada-. En 2009, la segunda oleada de influenza H1N1 fue más intensa que la primera.