*Drásticas Medidas en China y Resultados Sorprendentes
*México, por la Atención al Contagio Comunitario
*Sin Medidas Preventivas el Virus se Propaga
*Alud Informativo que Causa Desconcierto y Especulación
*Urge Atender la Falta de Controles Sanitarios
Por Alejandro Zapata Perogordo
La manera de abordar el asunto de la pandemia mundial por el gobierno mexicano ha sido por decir lo menos, atípica, contradictoria y tardía. Mientras observamos las drásticas medidas aplicadas en China, con resultados sorprendentes, en México se decidió por llevar adelante una estrategia de atención al contagio comunitario.
La pandemia mundial es un fenómeno inesperado que ha obligado a poner en práctica los recursos y habilidades en cada país, se prevé que sus efectos serán profundos y largos, por lo pronto nos encontramos en crisis, pues además del peligro con relación a la salud pública, las repercusiones económicas presentan signos de recesión.
Se sabe que el contagio del virus del que no existe vacuna es por el contacto físico, razón por la cual debían evitarse como una medida preventiva los actos multitudinarios, sin embargo, ello no ocurrió, por el contrario, muchos eventos inclusive de carácter oficial se fueron dando.
Ha existido expectación, incertidumbre e inquietud provocada por un alud de información principalmente en redes sociales, causando desconcierto y especulación sobre el tema, esencialmente a causa de la muerte de personas contagiadas, al advertir que la cura únicamente es factible a través de los anticuerpos que cada organismo produce.
Por lo visto el gobierno mexicano le apostó a enfrentar el problema en lo que ha denominado la Fase Dos, que consiste en atender el contagio comunitario. Lo anterior se desprende ante la omisión de acciones preventivas desde que se tuvo conocimiento, dejando que el virus se propague, baste decir que en las semanas previas los casos oficialmente confirmados y reportados en el país con coronavirus, fue causa de severas criticas por parte de la comunidad internacional al considerar esos números como cifras alegres e ingenuas.
En esas condiciones se pronostica un elevado porcentaje en los próximos días con síntomas de contagio, la escalada epidemiológica alcanzará un punto crítico durante las siguientes semanas, el destino es incierto, en tanto que depende de la capacidad del gobierno y la infraestructura disponible para atender a la población.
Por si eso fuera poco, se siguen presentando la falta de controles sanitarios, circunstancia urgente de atender, pues se ha subestimado la amenaza y la reacción ha sido tardía, además, debe implementarse a la brevedad un blindaje económico y financiero a la par de un programa de beneficios fiscales con el objeto de paliar las necesidades de las familias en aislamiento.
Una postura que se hace patente nuevamente es el sentimiento de solidaridad que nos identifica ante la adversidad, lo que constituye un gran activo para enfrentar la pandemia y todos sus efectos. Sin embargo, el momento también es clave para poner a prueba las instituciones del país y, en su oportunidad, de la crisis construir fortalezas y aprovechar la experiencia derivada de los acontecimientos para cambiar.
