La economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, afirmó que hacen falta medidas de choque del mismo orden de las que tomaron los bancos centrales frente a la recesión hace una decena de años, pero ahora “de carácter presupuestario” para evitar una crisis económica por la epidemia del coronavirus (COVID-19).
“Necesitamos el mismo big bang, pero desde el punto de vista presupuestario”, afirmó en una entrevista en la emisora de radio “France Inter” Boone, que puntualizó: “No son los bancos centrales los que nos van a salvar esta vez, pero los presupuestos de los Estados pueden hacerlo”.
Y ante esa urgencia, explicó que hay que dejar de lado el problema de que esa acción presupuestaria vaya a aumentar el déficit público.
“Lo que hace falta -argumentó- es impedir que las empresas bajen la persiana” y para eso hay que recurrir a mecanismos como suspender el pago de cotizaciones e impuestos para aquellas que estén en dificultades, y que los bancos no les fuercen a pagar sus letras.
Para la economista jefe, en este momento no se trata de poner en marcha un plan de relanzamiento.
A la pregunta del riesgo de que esas medidas presupuestarias aumenten el agujero de las cuentas públicas, su respuesta fue que “no hay que plantearse la cuestión de hasta qué punto se va a aumentar el déficit. Simplemente hay que hacerlo para que no se añada una crisis económica a una crisis sanitaria”.
Boone subrayó que dentro de la Unión Europea y del Eurogrupo “es absolutamente esencial” que haya coordinación, que “todo el mundo haga lo mismo y deje que corra el déficit”.
Recordó también que en sus perspectivas interinas publicadas el pasado día 2 la OCDE planteó tres escenarios, y que con el que presupone que la epidemia se propaga ampliamente fuera de China y hay que aplicar medidas de confinamiento como las tomadas allí, Europa caería en recesión este año.